Bianca Ossola
Carlos Quintana y Ever Banega fueron los encargados de palpitar el clásico rosarino del próximo sábado. En una conferencia de prensa organizada por la Liga Profesional de Fútbol, el defensor de Central y el volante ofensivo de Newell´s dialogaron con los medios.
Quintana confesó que se siente bien físicamente y que quiere jugar, al mismo tiempo que admitió: “La ida de Miguel (Russo) fue un golpe duro. Venimos de un triunfo clave ante Gimnasia que nos sirve para que podamos agarrar la idea del entrenador. Sabemos que se viene un partido muy importante”.
Ambos analizaron el rival. Quintana confesó: “Ellos son duros, difíciles, pero nosotros también y eso lo vamos a demostrar en la cancha, en nuestra cancha”. También Banega, quien destacó: “Son un buen equipo, juegan con su gente, y para nosotros es un plus esa presión. Sabemos que es un partido difícil y friccionado”.
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El defensor Canalla afirmó, consultado sobre la diferencia en el historial, que “esta clase de partidos no tienen nada que ver con lo que pasó”. “Los clásicos suelen ser cerrados y muy duros, así que sabemos que el equipo que esté más fino y sepa aprovechar las oportunidades va a tener la ventaja”, sentenció.
Por su parte, Banega dijo: “Esta semana trabajamos para llegar de la mejor manera al clásico; para mí es especial volver a jugar un partido así”. El capitán rojinegro no pudo estar en el primer clásico del año, que se jugó en el Coloso, pero en este sí podrá decir presente: “Jugar un clásico es especial. Para mí, volver a jugar un partido de estos es muy importante, y sabemos que será friccionado y cerrado”.
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Como en todas las previas al partido más importante para Rosario, ambos coincidieron en que “sea en paz”.
“Esperemos que sea un partido de paz, dentro y fuera de la cancha”, aseguró Banega y Quintana sumó: “Que sea un juego de fútbol y nada más, que no pase de eso”.
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