La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, abogó hoy porque «vaya preso” el cura Julio César Grassi, encontrado culpable del delito de abuso sexual agravado a dos menores, y exhortó a la Iglesia a emitir una condena respecto del caso.
«Extraña que la Iglesia, que tanto habla de los niños en estos días, no haya condenado algo que es muy terrible”, dijo Carlotto al ser consultada por la audiencia de debate de mañana, por las apelaciones elevadas a la sentencia de Grassi tramitadas ante la Sala II del Tribunal de Casación bonaerense.
En ese sentido, la titular de Abuelas -que efectuó declaraciones en la Legislatura porteña- cuestionó a la Iglesia «porque nunca se pronunció por los 500 niños que nos robó la dictadura y tampoco ha condenado este delito probado del padre Grassi”.
«Hay con Grassi una protección de la sociedad civil y de la Iglesia, a la cual sigue perteneciendo”, expresó y que como titular del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niños aguarda que Grassi «vaya preso” porque «el hecho que goce de libertad es aberrante”.
Grassi goza de un régimen de libertad «alternativa”, una figura incorporada hace poco al Código, hasta que la sentencia condenatoria quede firme tras el fallo del Tribunal Oral 1 de Morón que, en junio del 2009, lo halló culpable por abuso sexual agravado en dos de los 17 hechos que se le adjudicaron.
La audiencia de mañana a las 11 en los Tribunales de la ciudad de La Plata constituye el paso previo al dictado de la sentencia firme en el caso que, probablemente, se emita en agosto.
