Los prestadores privados de salud de Rosario ratificaron este martes la restricción de servicios a los afiliados de la obra social de los estatales santafesinos, Iapos, tras el «fracaso» de la reunión pactada en la víspera con autoridades de la provincia por el monto de las cápitas. Solo se atienden urgencias y se realizan cirugías que no se pueden reprogramar, anunciaron los empresarios del sector. Frente a la continuidad del problema, los gremios Amsafé Rosario y ATE Rosario instalaron una carpa frente a la sede rosarina de la obra social, en calle Rioja al 2051. Desde el ámbito oficial salieron a reprochar la decisión de las clínicas y sanatorios de la ciudad: «El Estado no puede ser bobo, tenemos que ser eficientes. Cortaron prestaciones, pero siguen cobrando la cápita», refutó el ministro de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastía.
«No podemos seguir sin obra social. Exigimos al gobierno la urgente normalización de la atención a los afiliados», expusieron los sindicatos estatales sobre la situación que atraviesan miles de empleados..
El vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario, Rodrigo Sánchez Almeyra, informó sobre la visión de los prestadores: “Ayer hubo una reunión entre el director del Iapos y los prestadores de salud de Rosario, y el Iapos no nos hizo ninguna oferta de actualización de aranceles. Nosotros esperábamos que la obra social hiciera una oferta de adecuación o mejora de los mismos y nos informó que por el momento no tenían ninguna oferta para hacernos”, argumentó.
«Continúan vigentes las medidas implementadas hace 15 días», confirmó Sánchez Almeyra. Agregó que desde Iapos les explicaron que la obra social «pasó a la órbita del Ministerio de Economía (desde Salud)», y que por eso pidieron una reunión urgente con funcionarios de la cartera de hacienda, que maneja el tema presupuestario aunque la conducción en los aspectos sanitarios quedan en Salud. Mientras tanto, aclaró el referente del sector, siguen los recortes en la atención.
“Es decir, solo se atenderán urgencias y se van a reprogramar cirugías y prácticas selectivas, por supuesto sin poner en peligro la salud de nadie”, detalló el empresario
“Nosotros manifestamos que teníamos tarifas atrasadas desde hace 120 días, donde hubo un contexto inflacionario muy importante y con pago de paritarias en febrero y marzo, y remarcamos que no estábamos en posición de levantar la medida de suspensión” a la espera de una nueva propuesta, siguió Sánchez Almeyra.
«Los afiliados que tengan urgencias se pueden atender. Lo que están suspendidos son los turnos programados. Por supuesto que esto crea molestias y una alteración en el normal funcionamiento de la obra social, pero no podemos seguir financiando a pérdida prestaciones que no sabemos cómo pagará Iapos”, intentó morigerar las complicaciones el referente de las clínicas y sanatorios de Rosario.
Ya hubo réplica oficial: «El Estado no puede ser bobo, tenemos que ser eficientes. Los prestadores cortaron prestaciones, pero siguen cobrando la cápita», refutó el ministro de Gobierno e Innovación Pública de la provincia, Fabián Bastía.