*Por Gimena Avalos
Soy Gimena, tengo 27 años y les vengo a contar mi experiencia como mucama durante la pandemia de Covid 19 en el Hospital Gabriel Carrasco, de bulevar Avellaneda 1402.
Cada tres pacientes, todos los turnos teníamos que desinfectar el área Covid porque si ingresaba algún paciente que no tenía síntomas, se podía contagiar.
Para entrar usábamos vestimenta especial por prevención: bata descartable, doble guantes, cofia para el pelo, tres barbijos, otra bata reutilizable, máscaras faciales y cubrebotas. También teníamos lentes, que con los barbijos se nos empañaban y no podíamos ver. Constantemente nos desinfectábamos para evitar contagiarnos.
Me tocaba todo lo que era limpieza y desinfección dentro del sector Guardia donde hay consultorios, una sala de urgencia, de internación, entre otros espacios que se fueron adaptando a medida que avanzaba la pandemia.
El esfuerzo que no se vio
Recuerdo como si fuera la secuencia de una película que, cuando algún paciente en estado grave de Covid ingresaba al área de urgencias, los médicos y las enfermeras corrían mientras se ayudaban a ponerse la protección obligatoria en la que no podían faltar las batas, la triple máscara y el doble par de guantes. Con esa cantidad de protección, tenían que hacer todo lo posible para asistir a ese paciente.
Luego de cumplir ocho horas de trabajo, llegaba a mi casa y no podía abrazar a mi hija hasta desinfectarme. Me desvestía en la puerta, quería descansar del barbijo que me dificultaba respirar y me dejaba las orejas lastimadas.
Trabajar en el Carrasco me hizo tomar mucha conciencia de lo que estaba pasando. Ver tantas personas contagiadas que entraban casi sin respirar, las entubaron rápidamente y las mandaban a terapia. Ver a sus familiares llorar de tristeza e incertidumbre, al no saber si los volverían a ver o cuánto tiempo pasaría hasta reencontrarse.
Ahora que ya pasó un tiempo de ese 2020 que nos cambió la forma de vivir, reflexiono en que poder estar en una plaza fue fruto de la toma de conciencia y cuidado que tuvimos durante la pandemia de Covid. Hoy puedo disfrutar del aire libre, de un beso, un abrazo, de unos ricos mates que fue lo que más extrañé. Volver a compartir tiempo con mis seres queridos.
Convenio La Cigarra- Santa Fe Más
*Este texto fue escrito por Gimena Avalos- Centro Cultural La Gloriosa.
La Cooperativa de Trabajo La Cigarra firmó por segundo año consecutivo un convenio para dictar talleres con el programa Santa Fe Más, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Está orientado a jóvenes de entre 16 y 30 años con el fin de brindarles herramientas que ayuden a la inserción en el mundo del trabajo.
El desafío es grande y se lleva a cabo en tres talleres de un encuentro semanal con personas de todas las edades, quienes fueron seleccionadas por haber transitado capacitaciones relacionadas a la comunicación y el periodismo en las organizaciones sociales de las que dependen.
Los integran alumnas y alumnos de Radio Aire Libre, Radio Qom, el Centro Cultural La Gloriosa, ONG Meraki, Hay Salida, Comunidad Rebelde, Descendientes de Victoria, Alcanzando Sueños y Permanecer. Desde La Cigarra y con periodistas del diario El Ciudadano como talleristas se pensó en brindar un acercamiento al periodismo y la comunicación institucional para que pudieran aplicarlo en cada una de las instituciones por las que transitan y se sienten parte.
Cuando hay ganas todo se puede. A lo largo de estos meses logramos esa reciprocidad de conocimientos que nos da sabiduría y nos dejan distintos textos que nos llenan de orgullo. Por eso, los vamos a ir publicando tanto en la edición impresa como en la web del diario El Ciudadano. Esperamos que los disfruten.