El abogado Rubén Carrazzone dijo este miércoles en su indagatoria que es un «disparate» que lo acusen de haber ejercido violencia de género hacia su esposa, por cuyo femicidio es sometido a juicio, aseguró que es víctima de una «persecución maniática» por parte de la querella y denunció que la Justicia no investigó otras pistas para saber qué pasó con su mujer, desaparecida desde 2016 en Ezeiza.
«Yo no estoy acá por ser víctima de ninguna confabulación armónica de nadie, el mundo no está en contra mío, muy por el contrario. Estoy aquí por el mal procedimiento de algunos funcionarios públicos y por la persecución maniática de la doctora (Raquel) Herminda Leyenda», dijo el acusado en referencia a la abogada que representa al particular damnificado, al fiscal y al juez del caso.
Al retomar su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2 de La Plata, que el pasado 31 de marzo pasó a un cuarto intermedio para que prosiguiera este miércoles, Carrazzone, de 66 años, dijo que es un «disparate» que lo acusen de haber sido violento con su esposa, Stella Maris Sequeira, y narró algunos episodio en los que acusó de esa violencia a la hija de su mujer, Solange Ponzo, quien actúa como particular damnificada en la causa.
Tras aclarar que tanto el personal de la Policía Federal, como de la provincial, de Gendarmería y de todas las reparticiones técnicas trabajaron «en forma encomiable», el acusado culpó al fiscal que entonces instruyó la causa, Leonel Gómez Barbella, y al juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santamarina de negarse a investigar otras pistas que podrían haber conducido a esclarecer lo ocurrido.
«Desde el inicio de las actuaciones se me ha colocado en el rol de maniquí, quietito y sin defensa», expresó Carrazzone, quien aseguró que «tres años en prisión le arruinan la vida a cualquiera».
Y sobre el día de la desaparición de su mujer, ocurrida el 29 de diciembre de 2016 en el barrio El Ombú, de Ezeiza, manifestó: «Se quiere crear artificialmente que entre mi señora y yo hubo una discusión, una discusión que no existió».
Al respecto, se refirió a las declaraciones de uno de los parqueros que trabajaba en su casa, quien, dijo, «declaró en esta causa seis veces» y fue quien «junto a los funcionarios mencionados le hicieron a este maniquí el traje a medida» y «fueron cambiando las declaraciones».
Para Carrazzone, la abogada Hermida Leyenda fue quien «metió miedo» a los testigos para que declararan en su contra, diciéndoles que si no ellos podrían quedar presos.
«Desgraciadamente por no querer buscar otra hipótesis, o al menos investigarla, llegamos a esta oscuridad, por que nadie absolutamente nadie, ni los que tenían el poder, hicieron algo para buscar a Stella Maris Sequeira», agregó.
La mujer, quien convivía desde hacía 13 años con Carrazzone, desapareció el 29 de diciembre de 2016 y recién el 31 de ese mes su esposo denunció el hecho, mientras que un día mas tarde aseguró haber recibido un llamado extorsivo en el que le exigieron 80.000 dólares para liberarla.
Si bien inicialmente por presunto secuestro fue detenido un ex cliente de Carrazzone, Miguel Ángel Franco, tras determinarse que se había tratado de una falsa denuncia aparentemente tendiente a entorpecer la investigación y ocultar el femicidio, ese hombre fue sobreseído.
Este miércoles, en el transcurso de la indagatoria, el abogado acusado volvió a dudar de esa persona, al asegurar que su teoría de lo sucedido es que «alguien del entorno de Franco» lo llamo para «facturarle» por un problema que tenían.