Los supermercados fueron una de las actividades exceptuadas durante la cuarentena. En ese marco, los trabajadores de la cadena de origen francés Carrefour cumplen con la tarea esencial de asegurar alimentos, y de esa manera, ponen en riesgo su salud al estar en contacto con los clientes. Por ese motivo, se acordó que recibirían un bono compensatorio de 5 mil pesos mensuales por parte de la empresa. Sin embargo, este mes no lo van a cobrar: la cadena multinacional argumenta que la crisis por el coronavirus los complica y no podrá costearlo por la baja recaudación.
El acuerdo se hizo con la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Faecy) y alcanzó a las empresas Carrefour, Coto, Jumbo y Walmart, con la intención de que se otorgue «un aporte solidario de 5 mil pesos para aquellos empleados que cumplen tareas durante la emergencia sanitaria».
Jorge Izquierdo es delegado de la sucursal del Carrefour de Necochea y 27 de febrero y explicó a El Ciudadano que sólo cobraron el aporte en el mes de abril y mayo.
«El vicepresidente de la empresa, nos dijo que las ventas fueron muy bajas. Es de público conocimiento que en estos últimos cuatro meses lo único que hizo la gente fue gastar en alimentos. Además, los locales de electrodomésticos y de ropa estuvieron cerrados. Por eso, trabajaron y vendieron más que nunca», advirtió el delegado.
El reclamo para cobrar el bono extraordinario del mes de junio se replicó en varios puntos del país como Formosa, Neuquén, Gualeguaychú y José C. Paz, entre otros lugares.
«Queremos el bono de 5 mil pesos»; «Ayer éramos héroes y hoy somos villanos»; «Basta de precarización» y «No nos den la espalda, necesitamos nuestro bono», fueron sólo algunos de los carteles que se fueron replicando en las sucursales a lo largo y a lo ancho del país.
Izquierdo, contó que el presidente de Carrefour Argentina se tomó unos minutos para enviarles un video a todos los empleados. En una parte del mensaje anticipó: «La pandemia afecta a la economía de Argentina y también a la de la empresa. La venta no nos acompañó. El segundo semestre va a ser muy duro para la caja de la compañía. Cuento con el esfuerzo de todos los equipos».
Según explicó el delegado, otra de las excusas de la empresa es que el gobierno no los deja aumentar los precios, a sabiendas que se abusan y lo hacen en contra de la ley.
«Soy uno de los que cambio los precios permanentemente y todo aumentó muchísimo. Resolvemos todo en asambleas. Participan todos los trabajadores y es una medida de lucha. Sin el apoyo de los compañeros, los delegados no podemos hacer demasiado. Por eso pedimos que nos paguen el bono de 5 mil pesos. Lo necesitamos», sostuvo el delegado local.
Rosario tiene cinco sucursales de supermercados Carrefour: en Necochea y 27 de Febrero, Pellegrini y Vera Mujica, en el Village de Eva Perón al 5800, Pueyrredón y Córdoba y el de avenida Circunvalación, que nuclea a unos 1.000 empleados de forma directa e indirecta.
A nivel nacional, la cadena francesa tiene unas 450 sucursales y suman unos 25 mil empleados.
Sobre llovido, mojado
En el marco de la pandemia, además de reclamar el bono excepcional, los trabajadores del supermercado hicieron un petitorio para reducir la jornada laboral, de 8 a 6 horas, y también el horario de atención al público (como lo están haciendo en Santa Fe capital).
El sueldo promedio de un empleado es de unos 40 mil pesos, pero en el recibo de sueldo figuran bajo otro rubro, y por ese motivo, se les fue achatando el salario.
«Nos inscriben bajo otra descripción y se va reduciendo el sueldo básico, que incluye las vacaciones y el aguinaldo, entre otras cosas», explicó Izquierdo.
El delegado, contó que la empresa multinacional tiene un acuerdo con el gobierno y el sindicato, y sólo paga la mitad de los aportes patronales.
«El petitorio lo hicimos hace casi dos meses y nunca nos dieron una respuesta, ni se comunicaron con nosotros», cerró.