La diputada nacional por el frente Cambiemos, Elisa Carrió, denunció ayer al presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, por presunto enriquecimiento ilícito.
Carrió aseguró que existe “un sospechoso ocultamiento de activos financieros en el exterior del país por parte del presidente de la Corte Suprema”, y basó su afirmación en documentación proveniente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) que presentó ante el Juzgado Federal Nº2.
La denuncia asegura que la documentación permite sospechar por parte de Lorenzetti la percepción de rentas provenientes de un plazo fijo establecido en la filial estadounidense del banco suizo Credit Suisse.
Asimismo determina que el presidente de la Corte Suprema se habría beneficiado con la ley 26.476 para realizar el blanqueo de dichos capitales.
Además de Lorenzetti, y de acuerdo a la denuncia de la legisladora, estarían también involucrados en los presuntos delitos el secretario general de la administración del máximo tribunal, Héctor Daniel Marchi, y “otros funcionarios que pudieron tener participación”.
El secretario fue incluido en la denuncia por no declarar un inmueble ante la Afip y por omisiones en la presentación de declaraciones juradas del impuesto a las Ganancias.
La denuncia se sumó a otros cuestionamientos que Carrió le realizó en el último tiempo a Lorenzetti, a quien llegó a calificar como un “extorsionador serial y un especulador”.
“La humillación que sufrió (Carlos) Fayt fue un acuerdo entre (el exsecretario de Legal y Técnica) Carlos Zannini y él (por Lorenzetti). Siempre fue igual, un extorsionador serial y un especulador”, sentenció Carrió, al recordar la presión del kirchnerismo para que Carlos Fayt renunciara a su cargo en la Corte.
En tanto, a mediados de diciembre, el bloque de diputados de la Coalición Cívica liderado por Carrió presentó un pedido de juicio político contra el magistrado de la Cámara Federal de Casación Penal Gustavo Hornos, a quien acusó de “entregar a la Justicia” a cambio de “la caja”, junto a Lorenzetti cuando el kirchnerismo impulsaba la denominada “democratización judicial”.
La acusación de Carrió se basó en que Hornos y el presidente de la Corte habían entregado una carta “en apoyo” al paquete de leyes judiciales –que planteaba modificar el Consejo de la Magistratura–, pero en la misiva reemplazaron “una crítica firmada por jueces y camaristas de todo el país, que nunca se enteraron del cambio”.