Recolectores informales de residuos de la ciudad se reúnen frente al municipio este lunes 25 y martes 26 de octubre en el marco de la segunda presentación del proyecto de ordenanza del Servicio Público de Recuperación de Residuos Reciclables.
La Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (Faccyr), nucleada en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) se hicieron presentes ya este lunes en la plaza ubicada frente a la Municipalidad de Rosario.
La Carpa Cartonera por la Inclusión Social montó además una feria de la economía popular con panificados, tortas, juguetes, bolsos y distintos tipos de artesanías. Este martes estarán desde las 9 hasta las 18 para que la ciudanía pueda acercarse a conocerlos y adentrarse también en las problemáticas que atraviesan al conjunto de trabajadores de este sector.
Por eso también habrá charlas bajo distintos ejes. A las 10 de este martes se llevará a cabo «Sindicalismo y economía popular- Situación actual de los trabajadores y trabajadoras». disertarán Carlos Abad, secretario legal de UTEP y Jackie Flores, coordinadora del programa de promotoras ambientales de CABA. A las 16 será el tiempo de «El rol de la juventud frente al cambio climático», donde hablarán Rodrigo Ferreyra, de Jóvenes por el Clima Rosario; Maira Brizuela, de Promotoras ambientales de Faccyr, y Delfina Chenevier, de Viernes por el Futuro Rosario. El cierre de la carpa será a las 18 con música en vivo.
Las organizaciones presentes plantearon en un comunicado que en Rosario hay más de tres mil recicladores informales «que evitan que más de nueve mil toneladas de materiales reciclables terminen en el relleno sanitario, evitando que el sistema sanitario colapse y trabajando en pésimas condiciones». Su exigencia es la aplicación de una normativa que permita formalizar el trabajo de estas personas.
Desde 2019 con la sanción del decreto 51.224 se está llevando adelante una prueba piloto a partir de una ordenanza impulsada en 2017 por la Faccyr y el MTE junto con Taller Ecologista y el Grupo Obispo Angelelli y sancionada por el Concejo.
Se trata de un sistema de reciclado con inclusión social, de recolección puerta a puerta. Involucra a 15 trabajadores cartoneros, con carrito y bolsones, y cinco promotoras ambientales en barrio Industrial, zona norte. Son dos etapas y aún se encuentran en la primera: timbreo, enseñanza a los vecinos de la separación en origen, establecimiento del vínculo entre vecino y cartonero. Están a la espera de la segunda etapa: una planta de reciclaje en manos de los trabajadores cartoneros. Esta instancia nunca se llevó adelante y la ordenanza, explicaron desde el MTE, «está en caducidad». Por eso impulsan nuevamente este proyecto; para que lo tomen otros partidos políticos que integran el Concejo.
Las organizaciones que reúnen a trabajadores de la economía popular sostienen que hay una falta de voluntad política de parte del Estado con esta situación ambiental y social y que hay una deuda histórica con los recicladores informales de la ciudad. Si solo 15 de los, por lo menos, tres mil recicladores se encuentran en el marco de una prueba piloto, quiere decir que la mayor parte de ellos sigue comercializando sus materiales reciclables por su cuenta y a precios muy bajos.
Además, la mayoría sigue recolectando desde los contenedores naranjas -aquellos destinados para los residuos reciclables- día a día, semana a semana, en condiciones muy malas para su salud.
A nivel nacional, Faccyr reúne a más de 150 mil recolectores en todo el país y el sistema de Promotoras Ambientales existe en Ciudad de Buenos Aires desde 2013. Se trata de un circuito circular donde la comunicación tiene un papel clave.
Las promotoras ambientales hacen visitas puerta a puerta en barrios mapeados previamente y les cuentan a los vecinos quiénes son y qué rol cumplen los cartoneros en el sistema de recolección de residuos y su reciclado.
Si los vecinos aceptan les enseñan la correcta separación en origen de los residuos, donde se discriminan los que pueden ser reciclables (plástico, cartón, papel, aluminio, vidrio, entre otros) de los que no. Es importante que los materiales separados estén limpios y secos. En la jornada de este lunes las promotoras de la prueba piloto pusieron en común su conocimiento sobre la separación en origen, para despejar dudas con los demás recolectores que no forman parte la prueba piloto.
Desde esta perspectiva, se entiende que es en los domicilios donde se genera gran parte de los residuos de una ciudad. Se trata de que en cada hogar se identifiquen los hábitos y consumos, y qué de todo esto puede ser reutilizable. «Que cada persona se haga cargo de su propio consumo. Queremos generar conciencia en los vecinos para que reciclen», plantearon en una ronda frente al Palacio de los Leones.
Una vez que se enseña a los vecinos cómo separar los residuos, se acuerda día y horario para que un cartonero lo retire. «Si el Estado pudiera garantizar condiciones de trabajo o al menos un circuito de comercialización donde los cartoneros puedan vender directamente a la industria podrían realmente ver el valor de su trabajo. Esto hoy no sucede o sucede para muy poquitos y la realidad es acuciante», señaló la referente del MTE, Juliana Muchiut.
Además, expresó: «Este sistema no es un sistema que nosotros hayamos inventado o hayamos dicho que funciona bien: sabemos que esto funciona porque en un montón de otros lugares funciona. No hace falta irse tan lejos, en la ciudad de Santa Fe y en San Nicolás funciona. Se puede ir y verificar lo que los compañeros están trabajando. Se ha avanzado en el otorgamiento de derechos».
En Argentina ya hay, por lo menos, 500 promotoras en numerosas localidades de provincia de Buenos Aires como La Plata, Pergamino y San Pedro; también en Trelew, Santiago del Estero, Córdoba y Catamarca.
Establecer un sistema de recolección como éste implica, insisten, reconocer el papel que cumplen los cartoneros en el cuidado del medio ambiente lo que tiene efectos beneficiosos para toda la sociedad. También tiene consecuencias sociales y económicas: hay un impacto directo en su bolsillo y un reconocimiento a sus derechos como trabajadores.
Finalmente, hay un aspecto más en este circuito: que ninguna persona tenga que revolver ningún contenedor para comercializar materiales para su reciclado. En este sistema se retoma y fortalece el vínculo entre vecinos y recolectores.
En Rosario existen contenedores para materiales reciclables que luego son derivados a una planta en Bella Vista. Sin embargo, Muchiut planteó que no hay una comunicación política clara en este sentido por lo que la mayoría de estos conteiner tienen basura comestible que arruina el material que podría reciclarse.
«Lo que llega a la planta de reciclado de Bella Vista es de muy baja calidad. Incluso lo que planteamos, ya en términos de debate de la gestión misma, es que esta planta está subutilizada porque llega muy poco material y de mala calidad. Y tiene una capacidad de procesamiento de 200 toneladas por hora, pero no la procesan», explicó.
Además, señaló: «Nosotros teniendo el material reciclable que juntan los compañeros cartoneros sí tendrías la capacidad como para procesar esas 200 toneladas por hora, el problema es que tenés que poder unificar lo que es la recolección informal que es donde está el material y los canales comerciales o de reciclado. Si se integraran esas dos ramas de trabajo no solamente sería increíblemente beneficioso para el medio ambiente y reduciría realmente el nivel de tonelada del entierro de basura sino que integrarías en términos sociales también el trabajo de un montón de compañeros.
En Rosario, explicó, el entierro de basura se hace en la localidad de Ricardone y en 2020, según números oficiales que compartió, se enterraron 734 toneladas de basura por día. «Solo hace falta voluntad política para combinar nuestro tipo de trabajo con todas las iniciativas que hay de medio ambiente», finalizó.
Cualquier ciudadano que quiera colaborar con este tipo de sistema que promueven -separar los residuos en seco y otorgarlos a los cartoneros acordando un día y horario- pueden comunicarse a las redes sociales -Facebook e Instagram- de MTE Rosario o comunicarse al 3416-448306.