El entrenador de San Lorenzo, Ricardo Caruso Lombardi, anticipó hoy que se tomará el partido ante Tigre del próximo 10 de junio «como una guerra», debido a la polémica suspensión de Julio Buffarini que le impedirá al futbolista estar en ese trascendental encuentro.
Además, consideró «una vergüenza» el manejo que tuvo en AFA el caso del exvolante de Ferro, quien fue sancionado con una fecha de suspensión el jueves por la noche, al ratificar el árbitro Néstor Pitana una amonestación correspondiente a un partido de la décima fecha.
«Para mí ahora va a ser una guerra, no será más un partido de fútbol. A mis jugadores estas suciedades los van a fortalecer. Las cosas sucias en la vida se pagan y todos los que le están haciendo mal a San Lorenzo y están metidos en esto, la van a pagar», advirtió Caruso en diálogo con C5N.
Buffarini, amonestado ante Newell’s, llegó al límite de cinco amarillas teniendo en cuenta una que había recibido en su etapa en Ferro. Sin embargo, el Tribunal de Disciplina sólo tenía registradas cuatro, debido a que Pitana, si bien le había mostrado esa tarjeta durante el partido, no había informado la amarilla recibida por Buffarini en el choque de la fecha 10 ante Racing.
Al mismo tiempo, Caruso manifestó que le da «asco» la situación y responsabilizó a personas cercanas a «gente influyente» como los encargados de sacar a la luz esta situación e impedirle al jugador estar ante Tigre, rival directo de San Lorenzo en la lucha por la permanencia.
«Hicieron todo para que no juegue el partido», acusó el entrenador, quien consideró que lo sucedido fue «un golpe bajo» y «vergonzoso»