Matías Caruzzo ya palpita la superfinal del próximo jueves. “Estamos preparados, con mucha ilusión, ganas y esperanzados de volver a ganar algo”, dijo el defensor auriazul este viernes en la conferencia de prensa que brindó en Arroyo Seco luego de la práctica en el country auriazul.
Si bien parece extraño, porque la realidad deportiva no es la mejor, Central está a 90 minutos de conseguir un nuevo título. El jueves a las 21.10 en Mendoza se medirá con Boca en la Superfinal por la Supercopa. Partido al que accedió gracias a la obtención de la Copa Argentina en diciembre de 2018. Encuentro al que llega golpeado por las reiteradas derrotas pero con un equipo que en los últimos partidos ha demostrado una mejoría en la cancha, no tanto así en los marcadores.
Y de esa mejora habló el defensor canalla ayer en Arroyo Seco luego del entrenamiento: “Al margen de los resultados, creo que en lo que refiere al juego venimos mejorando y en el inconsciente de cada uno ya estaba esta final por delante al margen los partidos que veníamos jugando”.
“Jugar un partido como este, implica mucho para el jugador de fútbol en sí. La motivación de volver a jugar otra final y contra Boca habla por sí sola”, continuó el ex San Lorenzo.
El rival no es cualquiera, y aunque ya pasó agua bajo el puente, los de Arroyito aún recuerdan la polémica final del torneo nacional ante el Xeneize en el 2015. “Son 90 minutos y es un partido único, tanto para nosotros como para ellos”, explicó Caruzzo que además hizo énfasis en que “no mira para atrás” y que sólo se enfoca en el partido en Mendoza y “en lo que hay que hacer para poder ganar”.
“Disfruto cada día que estoy en este club precioso y tengo una ilusión de muy grande de poder volver a ganar un título con esta camiseta”, continuó.
Sobre el elenco que conduce Gustavo Alfaro lo describió como un “rival individualmente muy fuerte y que como equipo se lo ve bien” y para contrarrestarlo “nosotros con nuestras armas y con nuestras ganas vamos a dar pelea. Tenemos que estar atentos”.