Rosario Central entrenó este martes en el regreso al trabajo después de la dolorosa derrota sufrida el domingo ante Unión de Santa Fe en el Gigante de Arroyito por la Superliga. Edgardo Bauza comienza a recuperar jugadores, ya que Leonardo Gil trabajó a la par del grupo y sólo los marcadores centrales Oscar Cabezaz y Miguel Barbieri realizaron ejercicios diferenciados en pos de continuar con la recuperación de sus lesiones.
Mientras tanto, el experimentado Matías Caruzzo fue uno de los elegidos para hablar con la prensa tras el entrenamiento y además de resaltar la necesidad de mejorar en la creación y crecer desde la autocrítica, se refirió al clásico que se viene ante Newell’s por la Copa Argentina.
“Hay que hacernos cargo del golpe que sufrimos. Hay que agachar la cabeza, con humildad, y mejorar porque se vienen cosas lindas por jugar”, explicó Caruzzo, quien también apunta a la recuperación: “Se vienen partidos lindos. Primero Boca y después según qué fecha pongan estarán Patronato y Newell’s o Newell’s y Patronato. Pero el desafío más importante siempre es el que viene, no mirar más allá de eso y si lo tomamos así vamos a sacar más rédito”.
“Boca es Boca, y en cancha de ellos sacar un buen resultado nos puede hacer olvidar de este 0-4”, amplió Caruzzo, quien desde su experiencia intentó sacarle dramatismo al tema que invade a la ciudad, el clásico.
“Me parece que hay cosas que hay que decirlas. El clásico de Córdoba entre Belgrano y Talleres se pudo jugar con gente de los dos lados y se vivió una fiesta. Aunque un equipo ganaba 3 a 0, las dos hinchadas cantaban y no pasó nada”, añadió el defensor, quien dejó un mensaje muchas veces escuchado pero cuesta poner en práctica en los días que corren: “El día que entendamos que uno gana y otro pierde y se termina ahí, yo creo que vamos a hacer el cambio como sociedad. Vivimos el fútbol de una manera muy extrema y no es así. Camino por la calle y al margen de la gente de Central que me saluda, me cruzo con gente de Newell’s y me tratan bien. Por qué nos transformamos yendo a una cancha o nos matamos por ser de diferentes equipos. No lo entiendo. Sí comprendo el folclore, la cargada, las memes que te causan gracia, pero hasta ahí”.
“Lo entiendo, sé que es especial y lo quiero vivir, lo quiero ganar. Pero todo tiene un límite y ojalá que se viva de una manera particular y que se pueda jugar con gente de los dos clubes. Sería muy aburrido jugar sin la gente, porque ellos juegan su partido, lo viven también. Espero que se tomen todos los recaudos, pero que no perdamos de vista que se trata de un partido de fútbol”, cerró Caruzzo.
