El 27 de junio de 2017, Newell’s perdió 2-0 con Godoy Cruz en el Coloso, y si bien logró el objetivo de zafar del descenso, se iba del torneo con bronca tras haber peleado el título hasta cinco o seis fechas antes del final. Ya no estaba Diego Osella en el banco, tras tirarse dardos cruzados dialécticos con el presidente Eduardo Bermúdez. Y la bronca era grande, a punto tal que fue la última vez que estuvieron en cancha juntos Maxi Rodríguez, Mauro Formica e Ignacio Scocco.
Esa tarde, Nacho y el Gato fueron titulares, y Maxi ingresó a los 18 minutos del segundo tiempo, justamente por Scocco. No pudieron compartir esa última función juntos en cancha por una decisión de Juna Pablo Vojvoda. En realidad, el último partido donde estuvieron los tres fue en la Bombonera, un mes antes, una derrota 1-0 que empezó a alejar a la Lepra de la lucha por el título.
“Eran otros tiempos, era otra historia”, dice la letra de un spot futbolero que se escuchó en la TV argentina durante el Mundial 2002. Y es ideal para explicar esta situación. Newell’s era un polvorín, la conducción de Bermúdez del club generaba discusiones y peleas constantes, los jugadores tenían sueldos atrasados que incluso los llevaron a viajar y entrenar en ropa informal en señal de protesta, Agremiados amenazaba y los empleados no cobraban. Y el juez Fabián Bellizia apretaba a la tesorería, que a esa altura tambaleaba.
Las consecuencias: Nacho se fue a River, el Gato a México y, en medio de lágrimas, Maxi partió a Peñarol. Los tres se fueron de su casa, pero en el fondo del alma imaginaban volver, de estar otra vez juntos, aunque en ese momento no pareciera algo posible.
Pero sucederá. El club es otro, como los propios protagonistas confiesan. Está más ordenado, con los sueldos al día, con Bella Vista creciendo, con Frank Kudelka que le dio un estilo de juego vistoso y buenos resultados, y con unas inferiores prometedoras. La casa está en orden, y ese trío que en 2016/17 anotó 28 goles, está de nuevo en su hogar. Y por si fuera poco, se agregó otro hijo de la casa, Pablo Pérez, campeón con Maxi y Nacho en 2013, aunque sin poder compartir con el Gato esa gran alegría.
Newell’s anunció la renovación del vínculo de Mauro Formica. En medio de la recuperación por una cirugía de una hernia inguinal, el Gato aceptó un contrato menor al anterior y acordó seguir hasta diciembre de 2021. “Gracias por renovarme la confianza, estoy orgulloso de estar en casa”, comentó Formica, en un video conde se lo ve entrenando, a la espera de estar listo para cuando las prácticas en Bella Vista regresen, tal vez en agosto.
Kudelka le había pedido a Cristian D’Amico y Sebastián Peratta renovarle a Formica. El DT sabe que el Gato recuperado puede ser una pieza muy útil. Desde al banco, como una alternativa para cualquier puesto de ofensiva, o dentro de la cancha, armando sociedades con Pablo Pérez, Maxi y Nacho que ilusionan a todos los leprosos.
Volvió Maxi, volvió Nacho, renovó el Gato. Y aquella bronca de hace tres años empieza a olvidarse. La casa esté en orden y el trío está de regreso en el Parque. Todavía queda otra función.