La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó mediante un comunicado de prensa que, durante la última semana, se remitieron 288 vehículos al corralón en el marco de múltiples operativos de tránsito en distintos puntos de la ciudad.
De ese total, 32 unidades fueron trasladadas por alcoholemia positiva. “Continuamos desarrollando tareas de prevención y ordenamiento en las calles de la ciudad a fin de garantizar seguridad a todos los vecinos”, señaló al respecto el secretario Pablo Seghezzo.
De acuerdo a datos oficiales, entre el lunes 15 de junio y este domingo, 288 autos y motos fueron llevados al depósito municipal durante las intervenciones que diariamente concretan personal de las áreas de control municipales junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe.
“Se trata de vehículos cuyos titulares incurrieron en faltas a las normativas de tránsito, como por ejemplo, conducir sin los elementos de seguridad obligatorios así como también, carecer de los documentos reglamentarios para circular por la ciudad”, explicó Seghezzo. Cabe destacar que también se registraron durante los operativos faltas relacionadas al estacionamiento vehicular.
El funcionario precisó que de la totalidad de unidades remitidas, 32 fueron trasladadas debido a que sus conductores presentaron, al momento de la intervención, niveles de alcohol en sangre no permitidos. “Entre el jueves a la noche y la madrugada de este domingo, 32 vehículos debieron ser remitidos al corralón porque quienes los conducían dieron positivo en el test de alcoholemia que se les practica”, indicó.
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana lleva adelante intensos procedimientos de control de tránsito nocturnos durante los fines de semana a fin de detectar conducciones peligrosas y así garantizar a todos los vecinos jornadas de entretenimiento y dispersión seguras.
“Mantenemos una fuerte presencia nocturna, y también diurna, con el objetivo de prevenir situaciones que pongan en riesgo la convivencia urbana. La sanción a quienes incurran en este tipo de prácticas permite desalentarlas a la vez que constituye una responsabilidad y obligación de parte nuestra como Estado municipal”, señaló.