Alrededor de quinientos vehículos fueron remitidos al corralón a lo largo de la semana pasada en distintos operativos de control de tránsito y de alcoholemia orquestados por la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana. Desde la Dirección de Tránsito valoraron el bajo número de remisiones por exceso de alcohol en sangre y reconocieron que aumentó considerablemente el número de motos que son retiradas del corralón.
Desde la repartición reconocieron que diariamente se instrumentan un promedio de cien intervenciones de tránsito a fin de controlar la responsabilidad en la conducción, solicitando la presentación de documentación personal y del vehículo y verificando la existencia de elementos de seguridad, lo que representa la mayoría de los acarreos al corralón, además de fiscalizar los automóviles estacionados.
En ese sentido, desde el pasado lunes hasta ayer fueron retirados de las calles 473 vehículos –277 motos y 196 automóviles– en los controles de toda la ciudad. De ese número, sólo 23 fueron por superar el nivel mínimo (0,50) de alcohol, según informó a este diario el director de Tránsito de la Municipalidad, Gustavo Adda.
Aumentó el interés
El funcionario precisó que una importante cantidad de los vehículos que son remitidos al corralón pasan por el sistema de compactación, que este año ya se realizó en marzo y que se repetirá en el presente mes. No obstante, observó que en el último tiempo aumentó considerablemente el número de personas que se presenta para retirar su vehículo, sobre todo en lo que respecta a motos.
“Cuando la Secretaría comenzó a trabajar había una importante cantidad de vehículos que no estaban en condiciones de circular. Con el control en la vía pública era ponerse en regla o no poder retirar más el vehículo del corralón. Del 17 por ciento de motos que sus propietarios rescataban del corralón hoy estamos arriba del 60 por ciento”, explicó.
Eso le permitió al municipio liberar algo de lugar en los corralones, que en un momento se vieron casi atiborrados de vehículos que nunca eran reclamados como consecuencia de las innumerables irregularidades que presentaban.
Al respecto, Adda consideró interesante analizar la posibilidad de sumar “un espacio accesible en el sector central (de la ciudad) para que sean derivados los vehículos retirados de la vía pública por estacionamiento indebido”, agilizando el trámite de devolución al titular.
