Este lunes una joven de 22 años será sometida a un juicio oral y público por encubrimiento. El caso de Y. aparece inmerso en una historia de vulnerabilidad que termino en un caso de criminalización, explicó su defensor oficial Francisco Broglia.
La chica vivía en situación de calle cuando ocurrió el hecho en 2016, vivía en una construcción a medio terminar frente al Hospital Provincial junto a sus hijos y su pareja, que ejercía violencia contra la joven. Lo había denunciado pero la presentación fue desestimada, explicó.
La detuvieron junto a su pareja a bordo de un taxi con elementos robados. El hombre que la acompañaba aceptó un procedimiento abreviado y ya se encuentra en libertad asistida mientras que ella sigue vinculada al proceso. El defensor explicó que existió la posibilidad de una salida alternativa pero no tuvo la aprobación de la Fiscalía Regional. Ahora Y. tiene un lugar en la casa de un tío y lucha por recuperar a sus hijos, ya que la Secretaría de Niñez intervino en su caso y dispuso una medida que evita que la mujer pueda estar con sus hijos. Este lunes deberá sentarse en el banquillo de los acusados y enfrentar un juicio oral y público. El debate será presidido por el juez Román Lanzón.
La fiscalía acusa a Y. por el delito de encubrimiento de un robo que se cometió el mismo día que la detuvieron junto a quien era su pareja. Ambos iban en un taxi con elementos que habían sido sustraídos unas horas antes. El chofer del coche de alquiler comenzó a tener dudas sobre sus pasajeros y les hizo seña a un móvil policial que detuvo el vehículo y ambos quedaron detenidos.
La entonces pareja de Y. quedó preso porque además de ese hecho tenía una causa por robo. Hace unos dos años el hombre aceptó un procedimiento abreviado a una pena efectiva pero ya se encuentra en libertad asistida.
En cambio Y. sigue vinculada al proceso, hubo intentos de lograr una medida alternativa, más precisamente una probation pero el acuerdo se cayó por la negativa de la Fiscalía Regional y el trámite siguió adelante, explicó el defensor. Broglia resaltó la extrema situación de vulnerabilidad en la que se encuentra su clienta, quien estaba en situación de calle junto a sus hijos cuando ocurrió el hecho y era víctima de violencia de género. Vivió alternativamente en la calle y en la casa de algún familiar que le daba un espacio por algún tiempo, pero la Secretaría de Niñez decidió aplicar una medida extraordinaria y separar a los niños de su madre. La joven dijo que esta situación se dio porque pedía en un lugar céntrico con su hijos, el más grande tiene 7 años y el más pequeño es un bebé de meses.
Actualmente la joven está en la casa de un tío que le dio lugar y busca recuperar a sus hijos. Además deberá enfrentar un juicio oral y público por un hecho que podría haber tenido otra respuesta del Estado a través de una medida alternativa. La fiscal Guillermina Aiello pidió 2 años y 3 meses de prisión condicional. El defensor destacó que no se tuvo en cuenta la situación de esta mujer marginada, en estado de vulnerabilidad y criminalizada por el sistema judicial.
