Desconocidos atacaron a balazos este miércoles un domicilio de Calvo al 1300, de barrio Casiano Casas. Las balas llegaron a destrozar un televisor pero no hubo heridos. Los policías atraparon a dos sospechosos que serán imputados por abuso de armas. Es el segundo ataque en 50 días
Pasada la medianoche de este miércoles, el frente de una vivienda fue blanco de varios disparos de arma de fuego. Uno de los tiros atravesó una ventana y terminó destruyendo un televisor, lo que sembró terror en un matrimonio y sus dos hijos chiquitos que allí viven, describieron voceros policiales.
Minutos más tarde, a partir de datos recolectados, personal policial apresó como sospechosos del ataque a un hombre y una mujer a bordo de un Fiat Uno en Sorrento y Cullen. Fuentes judiciales indicaron que ambos quedaron detenidos e incomunicados hasta la audiencia imputativa en el Centro de Justicia Penal por la balacera. Uno de los moradores del domicilio atacado –apodado Murdo, recordaron investigadores–, ya había sido baleado a principios de año en el umbral de esa misma casa. La agresión, agregaron, se inscribió en una disputa territorial entre bandas de la zona norte. Una saga que evidencia un recrudecimiento en las últimas semanas con tiroteos y hechos de violencia a lo largo los barrios Nuevo Alberdi, Casiano Casas y La Cerámica.
Anteayer la vivienda humilde de la mitad de cuadra de Calvo entre Cabassa y Washington volvió a aparecer en la crónica policial, tras el incidente ocurrido el 2 de enero. La mujer que vive allí contó a la prensa la secuencia que sufrió su familia. “Fueron como 6 tiros a las 0.30. Estábamos encerrados los cuatro: mi marido y mis dos nenes y yo. Uno de los impacto pegó en el televisor. El plomo quedó en el piso. Del miedo salí al patio. Era un auto blanco”, expuso Nora ante El Tres.
Fuentes policiales indicaron que personal del Comando Radioeléctrico que patrullaba la zona de Cabassa y Miller escuchó los disparos y alcanzaron a un Fiat Uno blanco que iba a alta velocidad, en Sorrento y Cullen.
Al identificar a la pareja sospechosa, los uniformados vieron vainas servidas en el interior del auto, y en la requisa secuestraron una pistola calibre 9 milímetros.
Los detenidos, identificados como Agustín Nahuel R., de 22 años, y Roxana Daiana A., de 21, quedaron a disposición de la Fiscalía y serán imputados hoy por la mañana, adelantaron desde el Ministerio Público de la Acusación, previo examen de dermotest.
Dentro del Fiat Uno blanco, dijeron voceros de la investigación, los policías secuestraron vainas servidas que serán remitidas a la sección balística. El procedimiento quedó a cargo de la comisaría 10ª.
“No tenemos idea qué pasó. Se ve que se confundieron. Es la segunda vez que pasa esto. La primera fue cuando le pegaron a mi marido. El 2 de enero. Lo llamaron de la puerta y le dieron de afuera. No tenemos amenazas”, dijo Nora sobre la balacera, confirmando que su casa había sido ya escenario de un incidente de tinte mafioso.
Sobre el primero de los ataques, los pesquisas recodaron, a partir del relato de la víctima, que un Ford Fiesta color champán llegó hasta la mitad de cuadra de Calvo al 1300 a las 19.30. Dentro del Ford iban un hombre y dos mujeres. Uno de los ocupantes bajó y llamó a un tal Murdo, apodo de Jesús Gabriel D.
Ese día, la víctima no llegó a atravesar la puerta que fue recibido por un tiro en el muslo derecho y un ultimátum: le dijeron que abandonara la vivienda. La herida no fue grave, ya que el hombre recibió el alta el mismo día. Casi cincuenta días después, otra vez las balas llamaron a su puerta.