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Casilda: dos jóvenes a juicio por crimen

La Cámara Penal de Rosario confirmó el procesamiento para dos acusados de 22 y 21 años, detenidos por el homicidio de Maximiliano Storani, cuyo cuerpo fue hallado a comienzos de septiembre de 2011, tres semanas después del asesinato.

storani

La Sala IV de la Cámara Penal de Rosario confirmó el procesamiento de dos jóvenes de 21 y 22 años, quienes irán a juicio por el delito de homicidio calificado con alevosía y calificado por la participación de un menor, y robo. Los muchachos están acusados de asesinar a golpes a Maximiliano Storani durante un asalto ocurrido el 12 de agosto de 2011 en la localidad de Casilda, aunque el cuerpo de la víctima fue hallado recién 22 días después escondido entre unos matorrales. Durante la etapa de instrucción también fue procesado un muchacho por el delito de encubrimiento.

En base a las pruebas recolectadas, un mes después del hallazgo del cuerpo de Storani la jueza de Instrucción de Casilda, Silvia Nogueras, procesó por el delito de homicidio calificado y robo en concurso real a Damián Andrés P., de 22 años, y a Adrián José A., de 21, ambos oriundos de Casilda.

Los dos jóvenes fueron detenidos el mismo día que fue encontrado el cadáver de Maximiliano Storani, de 19 años, el 2 de septiembre de 2011, en  la ciudad cabecera del departamento Caseros.

En un terreno baldío ubicado en la esquina de Catamarca y Ovidio Lagos, el dueño de un taller mecánico encontró el cuerpo sin vida del joven, el cual estaba tapado por enredaderas y matorrales.

El cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición, aunque el olor que emanaba del cuerpo sólo se percibía a corta distancia, lo que retardó su hallazgo.

Más tarde la autopsia reveló que el muchacho –que al momento de ser hallado estaba vestido como el día en el que había desaparecido, el 12 de agosto de ese mismo año– había muerto a causa de “politraumatismos derivados de una golpiza y de un contundente golpe en la cabeza efectuado con un ladrillo”.

Además de los dos principales sospechosos, ese mismo día fue apresado un adolescente de 16 años que habría participado del ataque a la víctima; y unos días después fue detenido un cuarto muchacho, identificado como Gustavo B., en ese entonces de 19 años, quien terminó procesado por el delito de encubrimiento agravado, ya que tenía en su poder el celular que le fue sustraído a Maxi momentos antes de su muerte.

El sospechoso reconoció que era el teléfono de la víctima pero dijo haberlo comprado y negó su participación en el crimen.

De acuerdo con la pesquisa, el mismo día de su desaparición Storani fue llevado hasta el lugar en que fue encontrado su cadáver “a golpes y empujones, luego de un intercambio de palabras” con sus agresores, quienes le propinaron “golpes de puño y patadas en distintas partes de su cuerpo, golpeándolo asimismo con elementos contundentes, encontrándose Storani en todo momento en situación de indefensión, provocándole heridas de tal gravedad que le ocasionaron la muerte, previo haberle sustraído su teléfono celular y su bicicleta entre otras cosas”.

El procesamiento fue apelado tanto por la defensa de Damián P. –que consideró que, a lo sumo, el muchacho debía ser juzgado por un caso de lesiones–, y por la madre de la víctima que, en calidad de querellante, solicitó que a los dos muchachos procesados por el homicidio debe sumárseles el agravante de criminis causa, esto es, matar a alguien para esconder otro delito, en este caso el robo a la víctima.

Sin embargo, los camaristas de la Sala IV desestimaron estos argumentos y confirmaron el procesamiento de los dos sospechosos, que irán a juicio.

Cuestionada

Tras el hallazgo del cuerpo, familiares, amigos y conocidos de Storani realizaron varias marchas por las calles de Casilda, reclamando justicia e incluso que la jueza Nogueras se apartara del caso. Ante esto, la magistrada dijo en su momento: “Todo lo que se hizo (durante la investigación) es correctísimo. Hice lo que haría cualquier juez de Instrucción. Hay jóvenes detenidos. La investigación apuntaba a ellos, pero no teníamos cuerpo y por lo tanto no había delito”, sostuvo. Para la familia Storani resultó inaceptable que no se haya encontrado el cuerpo durante 22 días siendo que estuvo siempre en el mismo lugar. Al respecto, la magistrada insistió en que las expectativas estaban puestas en que el joven aparecería con vida, y de hecho se siguieron varias pistas falsas que derivaron las pesquisas a otras localidades.

“Yo no voy a renunciar. Que presenten un jury, que lo firmen, que me hagan juicio político pero yo no voy a renunciar”, remarcó en su momento la magistrada, que ahora procesó a los dos presuntos autores del crimen.

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