La diputada provincial del peronismo Silvia Simoncini presentó, junto a su par Patricia Chialvo, un pedido de informes al Ejecutivo provincial respecto del fallecimiento, a principios de este mes de mayo, de un alumno que cursaba segundo año en la Escuela de Educación Técnica (EET) Nº 283 “Doña Ramona Sastre de Casado” de la ciudad de Casilda, por causas que se vinculan a su situación de pobreza.
El requerimiento se fundamenta en relación a la responsabilidad tutelar del Estado sobre el cuidado y garantías de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, en base al cual se pide al gobierno información sobre los dispositivos, programas y acciones que efectiviza la Secretaría de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia para abordar estas problemáticas, y quiénes son los responsables a cargo; que responda si la Secretaría cuenta con un registro de las situaciones de vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes y su núcleo familiar; sobre cómo se coordinan las alertas y las acciones entre el área mencionada y los ministerios de Educación, el de Salud y el Poder Judicial para dar respuesta inmediata y solución a situaciones que ponen en riesgo el bienestar y la vida de los niños, niñas y adolescentes, y quiénes son los funcionarios del Poder Ejecutivo responsables de llevarlas a cabo; así como qué registros previos existían en la escuela, el Hospital de Casilda y/o el centro de salud de referencia sobre la situación de este adolescente y su familia y qué decisiones se tomaron al respecto.
«El desarrollo y la implementación de las políticas económicas del gobierno nacional, y los escasos recursos que el gobierno provincial destina a las políticas de infancia orientadas a paliar la situación de vulnerabilidad extrema de muchas familias santafesinas, ponen en riesgo no solo los derechos básicos que el Estado debe garantizar, sino la vida de los niños, niñas y adolescentes expuestos a la pobreza extrema y la exclusión», expresó la diputada.
Antecedentes
En este marco, recordó que «las autoridades de la Escuela Nº 283 se manifestaron -a fines del año pasado- sobre situaciones sociales y familiares de extrema necesidad claramente expresadas en la condición social de sus alumnos y alumnas, y luego de gestiones y tiempo transcurrido consiguieron los fondos del gobierno provincial para una copa de leche. Este paliativo resulta absolutamente insuficiente pero sirve para que algunos chicos vuelvan a la escuela, al menos para tomar la leche», sostuvo.
«Debido a estas circunstancias –continuó Simoncini– desde el establecimiento educativo volvieron a encarar una campaña de recolección de alimentos para ayudar a la familia de un estudiante, hermano de otro, recientemente fallecido a causa de una infección, de la que no pudo recuperarse debido a la gravísima situación social en que se encuentra el núcleo familiar».
«Sin ninguna duda que este doloroso suceso es consecuencia de la pobreza y la insensibilidad del Estado para actuar rápida y eficazmente y resguardar el derecho a la vida de los niños, niñas y adolescentes en riesgo social», aseveró.
Por último, la ex ministra de Salud indicó que «las necesidades alimentarias de muchos chicos que concurren a las escuelas no se resuelven con la voluntad de las autoridades y los alumnos para recolectar alimentos para hacer frente a necesidades de sus compañeros que tienen hambre. Estas acciones muestran la solidaridad y preocupación de la comunidad educativa, pero también evidencian la insuficiente presencia del Estado en el diseño e implementación de medidas tendientes a garantizar las necesidades básicas de los grupos sociales más vulnerados en sus derechos», lamentó.
