La fiscal que investiga el crimen de Angeles Rawson, María Paula Asaro, aseguró hoy que el portero Jorge Mangeri le confesó haber asesinado a la adolescente porque «no pudo con su culpa», dijo que está convencida de que el portero «quiso abusar» de la víctima pero no tenía planeado asesinarla y adelantó que evalúa acusarlo por femicidio.
Asaro habló por primera vez del crimen que ella investiga y ocurrió el 10 de junio en el barrio de Palermo, en una entrevista publicada hoy por el portal fiscales.gob.ar, el sitio oficial del Ministerio Público Fiscal en internet.
«Se vio superado por el hecho, debe ser muy fuerte matar a una persona. Se empezó a sentir mal, a vomitar. No pudo con su culpa», dijo Asaro sobre el imputado Mangeri.
Sobre la noche del 14 y la madrugada del 15 de junio, cuando el portero llegó a la Fiscalía de Instrucción 35 a declarar como testigo y terminó preso, Asaro recordó: «La noche que vino a declarar no me miraba a los ojos».
«Creo que fue mejor que lo interrogara una mujer, se sintió invadido muchísimo más en lo que había hecho», agregó.
Según la fiscal, Mangeri incurrió en serias contradicciones y decidió suspendió la declaración. A las 5.15 el encargado pidió hablar con ella y, delante del secretario, les dijo «fui yo».
«Dijo muy convencido la frase. Hasta me dio lástima, se me llenaron los ojos de lágrimas», afirmó la fiscal, quien admitió que en ese momento no descartaba que Mangeri estuviera encubriendo a alguien más.
Asaro reconoció que, en el marco de la pesquisa, debió investigar al círculo íntimo de la víctima y recordó que «en la televisión ya daban por culpable al padrastro», en referencia a Sergio Opatowski, aunque explicó que carecía de elementos probatorios serios que lo comprometieran.
En la nota, Asaro afirmó que ella sospecha que en el caso hubo un móvil sexual, aunque no cree que el homicidio estuviera planificado.
“Para mí quiso abusar de la chica. Pero no lo tenía armado”, señaló Asaro, para luego comentar que su hipótesis es que el crimen fue cometido en la portería del octavo piso del edificio de Ravignani 2360.
«Creemos que el lugar del hecho fue la portería. No lo podemos afirmar todavía, pero estamos cada día más cerca», dijo la fiscal, quien también comentó que la dificultad de hallar el lugar del asesinato radica en que Mangeri tuvo casi cinco días para limpiar la escena del crimen.
Por último, Asaro adelantó que, tal como ya lo solicitó la querella del padre de Angeles, la fiscalía está evaluando la posibilidad de solicitar ante el juez de la causa, Javier Ríos, que a Mangeri se lo impute e indague por el delito de «femicidio», que se castiga con prisión perpetua.