Search

Caso Any Rivero: el Gordo Brian seguirá tras las rejas otro año

Cámara Penal decidió extender por doce meses la preventiva que pesa sobre uno de los principales implicados en el crimen.

A dos años del crimen de Any Rivero, la joven bermudense de 19 años asesinada el 2 de noviembre de 2014 en la puerta del boliche Stone, la Cámara Penal decidió ayer extender por un año la prisión preventiva a uno de los principales imputados por el crimen. Por su parte, familiares y amigos de la muchacha se manifestaron desde las 8.30 en la puerta del palacio de Justicia de Balcarce y Pellegrini. “Estamos conformes con el fallo y a la espera del juicio”, dijo Rodolfo papá de Any.

El lunes pasado se realizó una audiencia de revisión de la medida cautelar en segunda instancia donde el fiscal, Juan Ledesma, quien lleva adelante la pesquisa por el crimen de la joven promotora, solicitó la extensión extraordinaria por un año de la prisión preventiva dispuesta para Brian Jesús G., de 22 años y conocido como Gordo Brian. La defensa, representada por Gabriel Navas y Marcelo Martorano, apeló el pedido y tras un cuarto intermedio dispuesto por el camarista Daniel Acosta ayer continuó la audiencia.

Desde el Ministerio Público de la Acusación, Ledesma argumentó la extensión de la prisión al remarcar que siguen vigentes las dos modalidades de los peligros procesales. “Si bien el imputado se presentó, lo hizo a los 20 días y también tuvo la intención de deshacerse de la camioneta. Además, el arma de fuego no ha sido secuestrada y la libertad del encartado atenta contra la esperanza de la Fiscalía de encontrarla”, destacó el letrado.

A su vez, la defensa de Brian G. replicó a la Fiscalía con respecto a la figura de homicidio agravado por el uso de arma de fuego que se imputa a su defendido. “Esta figura no es la que eventualmente le pudiera caber a nuestro defendido, ya que era el que conducía la camioneta”, dijeron, para añadir: “Brian no fue el autor de los disparos, por lo que se podría estar hablando de algún tipo de participación secundaria, un encubrimiento o incluso ningún tipo de responsabilidad penal”, destacaron en su argumentación desde la defensa.

Y sobre el arma de fuego no hallada remarcaron en la audiencia que hace casi un año que se instó la última prueba. “Nuestro cliente no tiene por qué cargar con la ineficacia de la preventora para realizar la investigación”, se explicó en el fallo.

Tras las argumentaciones de las partes, el camarista Acosta realizó una pormenorizada exposición sobre sus fundamentos para extender la medida cautelar del imputado.  “Pretender una eventual caducidad de la prisión preventiva cuando el proceso ha ingresado en su fase decisiva –a la espera de la fijación de fecha para el  juicio– sería implicarla en una solución ritual desvinculada del sentido lógico, lo que significaría un perjuicio irreparable a los fines esenciales del proceso”, consideró Acosta, quien en la resolución tuvo en consideración casos resueltos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en la Corte Europea de Derechos Humanos.

En el fallo, el magistrado hizo un llamado a la Oficina de Gestión Judicial de San Lorenzo y a los poderes de la defensa y de la acusación para la pronta concreción del juicio.

“Nos vamos conformes por el hecho de que se desbarataron casi todas las preocupaciones de la familia porque va a continuar detenido y porque hubo una argumentación con una profundidad importante”, indicó el abogado que representa a la querella, Norberto Olivares, quien también pidió la celeridad para que se fije una fecha para el juicio oral.

El crimen

La madrugada del 2 de noviembre de 2014, Analía Rivero, de 19 años, estaba en la puerta del boliche Stone cuando uno de los ocupantes de una camioneta negra abrió fuego contra el frente del local, ubicado en la vecina localidad de Capitán Bermúdez. Producto de la balacera que dejó al menos 15 impactos en la pared del boliche, Any falleció al ser alcanzada por uno de los proyectiles mientras que Pedro E., de 19, terminó con un balazo en la pierna izquierda.

De acuerdo con la investigación, la balacera se desató como venganza contra el local nocturno luego de que dos parejas fueran expulsadas de allí porque habían protagonizado una gresca con otros clientes en su interior.

La pesquisa

A una semana del asesinato de Any, los uniformados realizaron allanamientos y detuvieron a dos de las jóvenes señaladas como dos de las tres chicas que iban en la 4X4. Las apresadas fueron identificadas como Dina Olmedo, de 19 años, y a Micaela, de 17 años, quien quedó a cargo del Juzgado de Menores del distrito 12, correspondiente al departamento San Lorenzo.

En tanto, el 26 de noviembre de ese año el Gordo Brian se presentó en la sede de la PDI, ubicada en el ex Batallón 121 de Lamadrid al 400, acompañado de su abogado. El cuarto detenido fue Iván Ezequiel G., de 25 años, sindicado como el autor de los disparos.

Quince días más tarde, el personal de la Policía de Investigaciones (PDI) de San Lorenzo hizo cuatro allanamientos en Rosario y detuvo a Brenda V., de 19 y novia del Gordo Brian en un monoambiente de Mitre al 200, frente al Ros Tower. A su vez, en otros dos operativos los pesquisas se incautaron de documentación a nombre del Gordo Brian que daban cuenta de la venta de la camioneta Toyota Hilux. Pese a que había sido vendida, fue incautada.

Al cuarteto de imputados el juez Eduardo Filocco les imputó el homicidio y determinó que continúen el proceso en prisión preventiva sin plazo hasta el juicio oral.

A su vez, en la audiencia preliminar de juicio, Ledesma solicitó para el Gordo Iván 21 años de prisión, para el Gordo Brian 19, ambos acusados por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y lesiones leves, debido a que también hirieron a otro adolescente. Con respecto a la novia de Brian y considerada instigadora, Brenda, se indicó que está en trámite un juicio abreviado. Por su parte, el fiscal explicó que Dina Olmedo fue condenada en juicio abreviado a tres años de prisión efectiva acusada de encubrimiento. En esa misma instancia, la querella solicitó 25 años de prisión para Iván, 23 de pena para el Gordo Brian y, para Brenda, 18 años de cárcel.