La Cámara Federal ordenó este jueves que Báez y Pérez Gadín sigan detenidos e instó a Sebastián Casanello a avanzar para intentar dar con el paradero de la totalidad del dinero que se cree fue «lavado» por los imputados.
En las imágenes se ve a Perez Gadín, Martín Báez, Fabián Rossi y otros acusados contando unos cinco millones de dólares en una oficina de la financiera que funcionaba en Puerto Madero.
Ese video derivó en la citación a declaración indagatoria de todos los filmados y de Lázaro Báez.
El juez consideró que «no existen razones para desacreditar la validez de la prueba en cuestión, puesto que no se ha demostrado que se haya obtenido de modo ilegal ni mediante un procedimiento irregular que implique la afectación al derecho a la intimidad garantizado constitucionalmente”.
La defensa de Pérez Gadín intentó sin éxito invalidar el video como prueba al sostener que se filmó «una reunión privada» y que se desconoce quién lo registró y cómo llegó a manos del periodismo.
Para Casanello los filmados «no desconocerían el hecho de que estaban siendo grabados” por la cámara de seguridad y por ello «habrían asumido el riesgo de su posterior difusión por alguna suerte de negligencia o descuido con lo que no puede sostener, sin más, que haya implicado una indebida intromisión a la privacidad”.
Casanello indagó por «lavado de activos» a los Báez, a Pérez Gadín padre e hijo, al presidente de la empresa de aviones privados del empresario, Walter Zanzot, a Rossi y a todos los que pudieron ser identificados en las imágenes. Ahora debe resolver sus situaciones procesales.
Además tiene un pedido por parte del fiscal federal Guillermo Marijuan para impulsar la investigación en relación a la ex presidenta Cristina Kirchner y otros nuevos imputados a raíz de los dichos del «valijero» y actual beneficiario del sistema de testigos e imputados protegidos, Leonardo Fariña.