La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva para los cuatro imputados por el homicidio de Carlos «Bocacha» Orellano cometido el feriado de carnaval del año pasado en el boliche Señor Ming River House. La decisión fue tomada por la camarista Carolina Hernández, quien avaló la decisión tomada por el magistrado Gustavo Pérez de Urrechu que dispuso la medida cautelar de encierro para los dos empleados de seguridad privada y los dos policías, una de ellas mujer. En este último caso, la imputada logró un arresto domiciliario a principios de marzo que se mantendrá en esa condición por el plazo de ley.
La noche del domingo 23 de febrero de 2020 Bocacha fue con amigos al boliche Ming River House, ubicado en La Fluvial. Según la reconstrucción, durante la madrugada del lunes 24, la víctima quiso ingresar al vip del local, banal circunstancia que desató la violencia de un grupo de custodios, entre ellos dos uniformados que son pareja y hacían adicionales. Los indicios recolectados por la Fiscalía dieron cuenta que a Bocacha lo retiraron del lugar y lo llevaron al patio que da al río. Según acusación del fiscal Patricio Saldutti a la altura del muelle III lo golpearon y condicionaron a saltar al río. El miércoles 26 de febrero por la tarde, dos días después, su cuerpo salió a flote en las aguas del Paraná y a unos metros del boliche Ming.
Caso Bocacha Orellano: dos custodios y dos policías fueron imputados por homicidio con dolo eventual
El fiscal Patricio Saldutti imputó en febrero pasado, a los uniformados Karina Gómez, su pareja Gabriel Nicolossi –que ya fueron imputados en diciembre pasado por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y falsedad ideológica de documento público agravada, circunstancia en el que el segundo quedó detenido preventivamente– y a los patovicas Emiliano López y Claudio Maidana por el delito de homicidio simple con dolo eventual.
Para los policías además el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público y falsedad ideológica de instrumento público agravada, ya que no sólo no denunciaron lo que había pasado con Bocacha sino que fraguaron las actas. El juez Pérez de Urrechu dictó la prisión preventiva sin plazo para el cuarteto.
En marzo tuvo lugar una nueva audiencia de medida cautelar respecto a la uniformada Gómez, allí solicito un arresto domiciliario. Su abogado dijo que es madre de un niño menor de edad y tiene a su cargo un familiar con discapacidad. El juez Román Lanzón hizo lugar al pedido.
A finales de ese mes se discutió en segunda instancia la medida cautelar dictada al cuarteto y la camarista Hernández resolvió confirmar la prisión preventiva para todos. La mujer permanecerá cumpliendo la medida cautelar de encierro en su casa.
Arresto domiciliario para la uniformada imputada por el crimen de Carlos «Bocacha» Orellano
