Dos jóvenes y un policía comenzarán a ser juzgados el 29 de abril próximo por la muerte de Matías Bragagnolo, el adolescente de 16 años que falleció en el barrio porteño de Palermo en 2006 en un hecho confuso, informaron ayer fuentes judiciales.
En el debate se juzgará a dos muchachos, que eran menores al momento del hecho, por el delito de “homicidio preterintencional” y al policía Luis Villegas por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y vejaciones”.
En tanto, queda por definir la situación de otros seis jóvenes, ya que están pendientes de resolución varios recursos de apelación presentados por sus defensas y eventualmente serán juzgados en un segundo proceso.
El debate, que estará a cargo del Tribunal Oral de Menores 3 de la Capital Federal, se centrará en determinar si Bragagnolo fue víctima de un “homicidio preterintencional”, delito previsto en el artículo 81, inciso b, del Código Penal.
Esa norma prevé penas de hasta seis años de prisión para “al que, con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio no debía razonablemente ocasionar la muerte”.
El 9 de abril de 2006, Bragagnolo salió de un edificio con dos amigos hacia un quiosco, y allí se les acercó un grupo de adolescentes con los cuales comenzó una discusión por motivos nunca develados.
Uno de los integrantes del otro grupo comenzó a golpear a Bragagnolo, se agregaron otros y el adolescente salió corriendo hasta volver a entrar al edificio, situado en Ortiz de Ocampo 2882.
El policía Villegas, que se había sumado a la carrera porque los agresores acusaron a Bragagnolo de robo de un celular, franqueó el ingreso al edificio de todos.
El adolescente se descompuso cuando fue sometido a una revisión por el policía en el lugar, se lo trasladó a un hospital y falleció.
En la autopsia ordenada por la Justicia, se estableció que murió por asfixia mecánica.
La causa tuvo muchas idas y vueltas y había sido cerrada por la Cámara del Crimen por prescripción, pero en noviembre pasado la Cámara Federal de Casación Penal revocó los sobreseimientos de cinco imputados y ordenó continuar con “celeridad” el proceso.