La Justicia bonaerense confirmó la detención de las cinco personas que permanecen demoradas en la investigación por el asesinato de Candela Sol Rodríguez, dos de ellas bajo la acusación de haber sido «partícipes necesarios» del homicidio.
La resolución fue adoptada por el juez de Garantías número 4 de Morón, Alfredo Meades, quien también consideró a los otros tres detenidos como autores del delito de «encubrimiento agravado».
Los dos detenidos más perjudicados por la decisión de la Justicia son Gladys Cabrera, la dueña de la casa donde se presume estuvo secuestrada Candela, y Ramón Altamirano, el carpintero que vive a pocas cuadras de allí, en la localidad de Villa Tessei.
A su vez, el mecánico Gustavo Valenzuela y el padre y el hijo de Gladys Cabrera, de apellido Monteros, quedaron imputados del delito de «encubrimiento agravado». Los cinco detenidos serán indagados mañana por el fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro, bajo estas circunstancias procesales, informaron fuentes de la investigación.
La Justicia indagará mañana a los cinco detenidos por el asesinato de la niña Candela Rodríguez, mientras se conoció que se hallaron rastros de ADN de la menor en un bol con arroz hallado en un domicilio allanado. El vehículo, habitualmente utilizado para el reparto de alimento para mascotas, es sometido a una serie de pericias para tratar de determinar si fue utilizado en el trasladado del cuerpo de la nena.