La esposa de uno de los seis hombres detenidos por el Caso Candela aseguró hoy que su marido «es inocente», negó que haya sido golpeado por vecinos que creyeron que estaba vinculado al homicidio de la niña y lo consideró «otro perejil» de la causa.
Se trata de Liliana González, la mujer de Fabián Alberto Espíndola (31), quien fue apresado el último lunes en el Hospital Posadas por personal de la DDI de Morón a pedido del fiscal que investiga el secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez.
La mujer aseguró en declaraciones que su marido, quien vive de sus trabajos de albañilería, «es inocente, no tiene nada que ver con el caso porque no conoce a nadie de la familia ni a la nena. Todavía no entendemos qué hace detenido».
«Mi marido estuvo preso en la comisaría de Villa Tesei por una tentativa de robo. Claramente, acá es otro ´perejil´ que tiene esta causa», dijo la mujer.
Respecto al momento de la detención, González contó que su marido «tuvo una fuerte pelea con sus hermanos Cristian y Jorge por una cuestión familiar y, a raíz de esa pelea, lo tuve que llevar al Hospital de Haedo».
«Es mentira que a Fabián lo hayan atacado a golpes los vecinos porque creyeron que estaba vinculado al caso de esta nena Candela. Fue otra mentira de la policía», aclaró la mujer.
«Cuando estábamos en el Hospital Posadas, vino una brigada de la DDI de Morón para detenerlo. Lo único que nos dijeron fue que quedaba detenido porque estaba vinculado con la causa Candela», indicó González.
«Lo más grave fue que los policías le exigieron al director del Hospital Posadas que le dieran el alta médica para que pudieran llevarlo a la fiscalía. El no estaba nada bien de salud porque estaba todo golpeado, pero igual se lo llevaron», agregó.
Según la mujer, su marido permanece incomunicado porque aún no pudo ser indagado por el fiscal Marcelo Tavolaro «porque está muy débil y no se alimenta».
Por otra parte, González aseguró que los policías que allanaron su casa, ubicada en Garibaldi 1971, de Villa Tesei, «secuestraron un pantalón de jean y muchas fotografías de mis hijos y otros familiares».
«Lo acusan a mi marido de ser pedófilo, es todo mentira, mi marido es un albañil que trabaja para sus hijos y no tiene nada que ver con el crimen de la nena», remarcó.
Además de Espíndola, por el crimen de Candela ya se encontraban detenidos el carpintero Néstor Ramón Altamirano; y la dueña de la casa de Kiernan 992, donde presuntamente estuvo secuestrada la niña, Gladys Cabrera; y el supuesto autor material del crimen, Hugo Bermúdez.
Ayer fueron apresados también dos hombres a los que se los acusa de haber capturado a la niña, identificados como Guillermo Flores y Gabriel Gómez; y un muchacho al que se lo sindica de ser el extorsionador que llamó a la familia de Candela para exigirles la entrega de dinero.