El abogado de la madre de Candela Sol Rodríguez, Fernando Burlando, ratificó que la niña fue violada antes de su muerte y anticipó que convocará a los peritos que hicieron los estudios al cadáver para que ofrezcan mayores detalles sobre la lesión hallada y verificar «cuál es el verdadero origen».
El letrado agregó que está convencido de que «el objetivo era Candela», pero los raptores planearon matarla «como una alternativa» si no obtenían resultados con su extorsión relacionada a «un ajuste de cuentas». Sostuvo también que «no descartamos que algún policía sea cómplice».
Reveló que cuando tomo el caso encontró a la madre de la menor, Carola Labrador, «atormentada» porque le adjudicaban responsabilidad en los hechos. Además dijo que tanto ella como su entorno «ven al fiscal como un enemigo, no como alguien que lo puede ayudar».
En declaraciones televisivas, opinó que «la gran mayoría de los detenidos va a terminar condenado» y que para los autores materiales «hablamos de prisión o reclusión perpetua».
Ayer, Burlando había informado que «en el informe de autopsia y sus estudios complementarios quedó claro que en el ano de Candela hay una infiltración, una lesión de características vitales que confirma que sufrió un abuso sexual».
El letrado aseguró, además, que «esto coincide con el perfil de psicópata sexual volcado en el expediente sobre Hugo Bermúdez, el autor material».
Al dictar la prisión preventiva a Bermúdez (53) y otros cinco imputados, el juez de Garantías de Morón Alberto Meade afirmó que «la mecánica del óbito (de Candela) que la pericia de autopsia informa, resulta compatible con ciertos procederes de Bermúdez».
Los otros imputados son Ramón Altamirano (55), Gabriel Gómez (30), Guillermo López, Gladys Cabrera (41), y Alberto Espínola (31).
Por el caso, también está detenido Héctor «El Topo» Moreyra (44), quien fue el último de los acusados en ser detenido y a quien el fiscal considera el «autor intelectual» del crimen por problemas de vieja data con el padre de la niña.
En tanto, en la causa hay un prófugo identificado como Leonardo Gabriel Jara Navarrete (31), quien según declaró un testigo de identidad reservada fue quien con Moreyra y otro hombre subieron a Candela en un auto Suzuki Fun gris cuando la niña salió de su casa el 22 de agosto pasado, la última vez que se la vio con vida.
