La mañana del 20 de mayo María Carla Morel salió de su casa a acompañar a sus hijos a la escuela, los dejó con conocidos en el trayecto y luego no se supo más de ella hasta la tarde, cuando su cuerpo fue hallado con un fuerte golpe en la cabeza y con signos de estrangulamiento cerca de su vivienda, sobre la ruta 1, en barrio Acería de la localidad santafesina de San José del Rincón. Al día siguiente, un adolescente de 17 años fue detenido por la Policía local: un familiar del sospechoso dijo que intentó venderle un celular de dudosa procedencia y que tenía la inscripción “Carla”, por lo que se acercó a la comisaría a contar su presunción.
Este jueves el adolescente fue indagado en el juzgado de menores N° 1, a cargo del magistrado Manuel Games en la ciudad de Santa Fe. Según publica el portal LT10 citando fuentes judiciales, el sospechoso reconoció el crimen durante la indagatoria: la hipótesis que manejan los investigadores es que mató a Carla para robarle el celular, por lo que la caratula que pesa sobre él es homicidio criminis causa –el asesinato para ocultar un delito anterior–, y en principio se descarta técnicamente el femicidio. Tampoco, según reveló la autopsia a la mujer de 46 años y mamá de cinco hijos, hubo abuso sexual. El golpe mortal se correspondería con un ladrillazo, agregaron las fuentes.
Cuando la Policía allanó la vivienda del adolescente, publican portales capitalinos, encontró rastros que se corresponderían con sangre en unas zapatillas y una campera, elementos que son peritados para establecer si se condicen con la víctima.
El fiscal de instrucción de Santa Fe Carlos Rolando trabaja junto con la defensoría de menores para establecer si el adolescente consumió pastillas antes de cometer el hecho, agregó el portal santafesino. Por lo pronto, se le aplicó una medida cautelar y quedó detenido.
