La marcha de las antorchas por Franco Casco empezó a concentrarse este miércoles en el último lugar donde lo vieron con vida: la comisaría 7ma, en Cafferata 345. Ramón, su papá, caminó unas 20 cuadras acompañado por dos centenares de personas hasta el frente de los Tribunales federales de bulevar Oroño al 900 para reclamar justicia. Esta movilización se hizo a poco más de una semana de que el juez federal Carlos Vera Barros ordenara la detención de 27 uniformados –22 efectivos de la seccional 7ma junto con cinco de la Dirección de Asuntos Internos–. Fueron indagados por la desaparición seguida de muerte de Franco. Este miércoles y por pedido del fiscal federal Marcelo Degiovanni, el jefe de la Dirección y dos subordinados ampliaron las indagatorias y este jueves será el turno de los dos restantes. Además, el magistrado rechazó los pedidos de excarcelación con excepción de una mujer policía que continuará el proceso en prisión domiciliaria. Este caso se suma al de otra uniformada por estar embarazada. Los demás seguirán detenidos, explicaron fuentes judiciales.
Detrás de la bandera “A Franco Casco lo mató la Policía”, Ramón dijo que después de tres años están llegando al esclarecimiento. Volvió a pedir justicia y prisión para los responsables de la desaparición forzada seguida de muerte de su hijo. Franco tenía 20 años, era del partido bonaerense de Florencio Varela, estaba de visita en Rosario y cuando tenía que tomar el tren para volverse a su casa, el 6 de octubre de 2014, fue llevado a la seccional 7ma. El 31 de octubre su cuerpo apareció flotando en el río Paraná a la altura del Parque España.
Este miércoles, el papá siguió con su breve discurso y aprovechó para agradecer a todos los familiares de víctimas de violencia institucional que lo ayudan en cada marcha a llevar la bandera de Franco. El hombre recordó a su compañera Elsa Godoy, quien lo dejó hace un año por una enfermedad crónica. Por último, pidió por la aparición con vida de Santiago Maldonado. “Sé lo que siente una familia cuando un ser querido estuvo a merced de la fuerza pública y no aparece”.
Las antorchas se apagaron mientras el micrófono pasaba de mano en mano por todos los familiares de víctimas de violencia institucional. Estuvieron acompañados por organizaciones sociales y políticas. Todos coincidieron en “seguir su búsqueda de justicia para todos los pibes”, para que se encuentre a los responsables, para que haya una condena y remarcaron que están “juntos para que esto no le pase a nadie más”.
Este miércoles la manifestación cerró con la murga Chapitas y cuando se bajó la bandera se pudieron ver las caras de Franco Casco, David Campos, Emanuel Medina, Maximiliano Zamudio, Alexis Berti, Alejandro Ponce, Gerardo Escobar, estampadas en el pecho de sus familiares.
La causa
Las detenciones de los 27 uniformados fueron solicitadas por el fiscal federal Degiovanni. El juez Vera Barros ordenó los procedimientos el lunes 4 de este mes. Ese mismo día fue indagado el director provincial de Asuntos Internos, Aníbal Candia y su segundo. Después siguieron otros tres policías de esa dirección y los 22 efectivos que trabajaron en la comisaría 7ma. Las defensas de la mayoría de los uniformados presentaron los pedidos de excarcelación. El magistrado los rechazó, salvo en dos casos, donde aceptó la prisión domiciliaria de dos mujeres policías, contaron fuentes judiciales.