Los investigadores del crimen de Daiana García, la joven de 19 años hallada asfixiada el pasado sábado dentro de una bolsa en la localidad de Llavallol, tras desaparecer cuando iba a una entrevista laborar en el barrio porteño de Palermo, procuraban establecer si existe una conexión entre ese homicidio y el suicidio de un hombre ocurrido el mismo día en el partido de La Matanza, informaron fuentes policiales.
Los voceros consultados explicaron que el suicidado es Juan Manuel Fígola, quien trabajaba para una empresa situada en el barrio porteño de Palermo, hasta donde los investigadores llegaron siguiendo el rastro de la bolsa de arpillera donde fue dejado el cuerpo de la joven. La firma está situada a sólo seis cuadras de donde Daiana dijo que iba a una entrevista de trabajo el viernes 13, cuando fue vista por última vez con vida.
Además, Fígalo llamó a su padre antes de suicidarse y le pidió perdón «por la cagada» que había cometido. La frase fue declarada informalmente por el padre de Juan Manuel Fígalo, el hombre que se suicidó, a los investigadores de la muerte de Daiana. «Perdoname por la cagada que me mandé», fueron las palabras que, según el testigo, le dijo su hijo momentos antes de arrojarse a las vías del tren.
Este mediodía, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró que aguardaban para las próximas horas la declaración formal del padre del sospechoso ante los fiscales que tienen a su cargo la investigación del homicidio de la joven. «Estamos esperando que el fiscal le tome declaración al padre» del sospechoso, dijo el funcionario.
Los investigadores de la Policía Federal están convencidos que la supuesta entrevista laboral a la que concurría Daiana antes de desaparecer no existió y la principal sospecha apunta a que se trató de un engaño del homicida para que se concrete la cita.
Tras el hallazgo del cuerpo de la joven la mañana del pasado sábado en la ruta 4 y el cruce de la calles Libres de Sur, en Llavallol, los pesquisas comenzaron a analizar los elementos que se encontraron en la escena del crimen, entre ellos la bolsa de arpillera blanca en cuyo interior estaba el cadáver semidesnudo y asfixiado Daiana, con una media en la boca.
Siguiendo el rastro de esa bolsa -que al parecer tiene algún tipo de identificación o letras- los pesquisas llegaron hasta la empresa situada en Soler al 5900, entre Arevalo y Ravignani, de Palermo. Al consultar a personas de la firma, los detectives se enteraron que un empleado de allí precisamente se había suicidado el sábado 14 alrededor de las 18, al tirarse a las vías del tren en la estación de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza.
Por tal motivo, los investigadores tomaron contacto con los efectivos que intervinieron en el suicidio y establecieron que el fallecido era Fígola y que junto a su cuerpo se hallaron las llaves de un auto Volkswagen.
Los pesquisas, con esas llaves, comenzaron a recorrer la zona y activaron la alarma de un Volkswagen Golf gris plata. El auto fue secuestrado para ser sometido a peritajes, al tiempo que por orden judicial fue allanado el domicilio de Fígola, situado en Terrero al 400, del barrio porteño de Flores.
Los investigadores procuraban ahora hallar elementos que puedan vincular a Fígola con Daiana y particularmente establecer si habían tenido alguna relación mediante las redes sociales.
Daiana desapareció la tarde del viernes 13 pasado, cuando salió de su casa del barrio de Villa General Mitre rumbo a una entrevista laboral en Palermo, de la cual nunca regresó. La última persona que supo de ella fue una amiga, Paula, con quien iba a encontrarse a cenar esa noche y a quien le avisó por teléfono que estaba yendo al lugar pautado en auto, aunque no le dijo de quién. El cadáver de Daiana fue encontrado al día siguiente asfixiado adentro de una bolsa a la vera de una ruta en Llavallol.
