Un llamado al 911 por un hecho de violencia de género casi termina en tragedia este viernes en Villa Moreno. Un hombre de 41 años recibió a la policía a los tiros, tomó de rehén a su hijastra e intentó escapar del lugar. La aplicación del protocolo para estos casos y la rápida acción de un integrante de la Policía de Acción Táctica (PAT) frustraron la intenciones de escape del agresor. El uniformado aprovechó un descuido del hombre y se le tiró encima. Junto a otro compañero lograron reducirlo a casi una cuadra del lugar del hecho. Dentro de la casa, los policías secuestraron dos armas calibre 9 milímetros, más de 4 kilos de marihuana, casi 40 mil pesos en efectos y dos balanzas de precisión.
Este viernes, cerca del mediodía, Cristian Ariel S., de 41 años, llegó hasta una vivienda ubicada en Moreno al 4000, casa en la que habita su pareja, dos hijos de él y tres de ella. Dejó mal estacionado el Renault Clio negro en el que llegó.
De acuerdo a las primeras informaciones de los investigadores del caso, el agresor entró furioso a la casa. Se puso violento con su pareja y dentro del baño se pegó un tiro que impactó en la mandíbula, siguieron las fuentes policiales aunque en principio la información que circuló se refería a que el hombre llegó a ese lugar en medio de una persecución policial.
La violenta secuencia derivó en un llamado al 911 que alertó de la situación. Al lugar llegó un integrante de la PAT en moto y detrás otros compañeros de la misma fuerza lo hicieron en patrulleros.
En el terreno donde está ubicada la casa de la familia de Cristian S. hay varias viviendas y el ingreso es ancho. La casa donde se encontraba el agresor está en el fondo y cuando éste vio la llegada de los uniformados disparó unas cinco veces contra el personal de la PAT, el cual se cubrió tras un montículo de tierra que hay frente a la propiedad aunque los disparos de Cristian S. no hirieron a nadie. La balacera no fue contestada, dijeron voceros de la Unidad Regional II.
Tras las detonaciones los uniformados vieron salir al tirador con la remera completamente ensangrentada al igual que su bermuda. Tenía a su hijastra Magalí, de 21 años, rodeada por el cuello con un brazo y en el otro tenía una pistola. Intentó escapar de los policías, mientras apuntaba a la joven con el arma. Así, caminó media cuadra por Moreno y tomó por Doctor Riva, mientras los uniformados de la PAT aplicaban el protocolo para toma de rehenes e intentaban convencerlo para que depusiera la actitud y dejara a la chica.
Con todo, Cristian S. siguió con la joven de rehén unos 20 metros por Doctor Riva y quedó contra el frente de una vivienda. Seguía tomando a Magalí del cuello. En un momento, cambió el arma de mano y sacó un celular del bolsillo. Fue entonces que el policía de la PAT Marcos Horvath aprovechó ese segundo, se arrojó sobre el hombre y le inmovilizó la mano que tenía el arma mientras que su compañero Diego Ortiz intervino para neutralizar al agresor y rescatar a la chica.
La pistola quedó tirada a la altura de un lomo de burro, casi junto al cordón. A esa altura ya había casi medio centenar de uniformados en el lugar. El agresor quedó bajo custodia policial y fue trasladado al hospital Roque Sáenz Peña mientras que la víctima fue asistida por profesionales de la salud por el estado de conmoción y también porque ya tenía una mano lastimada, agregaron los pesquisas.
Voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA), agregaron que el agresor quedó internado y su estado de salud era reservado.
La pareja del agresor permitió el ingreso de los uniformados en la vivienda. Allí trabajaron miembros del Comando Radioeléctrico (CRE) y del Cuerpo Guardia de Infantería (CGI), quienes secuestró un ladrillo y medio de marihuana, algunos envoltorios de la misma droga que hicieron unos 4 kilos y medio, cajas con municiones calibre 9 milímetros, un cargador, dos balanzas de precisión y 39.170 pesos efectivo además de las dos armas calibre 9 milímetros con las que había ingresado el atacante.
Con respecto al hallazgo del estupefacientes, intervino el personal de la Policía Federal que demoró a la mujer y su hija –quien fue retenida por el agresor– por encubrimiento por infracción a la ley de drogas 23.737, indicaron voceros judiciales.
El caso quedó a cargo de la fiscal Luciana Vallarella, que si bien pertenece a la Unidad de Violencia de Género, está de turno en Flagrancia. La funcionaria solicitó a personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) la toma de declaraciones a las personas demoradas como también a los vecinos y posibles testigos del caso. Además, esperaba los informes médicos y las actuaciones policiales para determinar los pasos a seguir.
Mirá el video de la detención del agresor:
https://twitter.com/elciudadanoweb/status/1223283325995036673