El 24 de octubre de 2017, Fernanda Laconca y su pequeña hija de dos años Camila fueron apuñaladas hasta el cansancio por Iván Furiasse, esposo y padre de ambas víctimas. Este jueves, a dos años del doble femicidio en barrio Acíndar, familiares y amigos de Fer y Cami reclamaron justicia y se manifestaron en los Tribunales de Balcarce y Montevideo. «Hoy se cumple el segundo aniversario del macabro hecho. Mientras tanto, el asesino se pasea como si nada por las calles de San Lorenzo», lamentó Arístides, amigo de Fernanda.
El fiscal Florentino Malaponte solicitó la absolución de Furiasse por considerarlo inimputable. Además pidió la remisión del caso al fuero civil para que se aplique la ley de Salud Mental. Finalmente solicitó que se mantenga la internación del hombre en un hospital psiquiátrico. El juez Héctor Núñez Cartelle dispuso en abril de 2018 el sobreseimiento del hombre de actualmente 34 años, autor del doble crimen. La decisión estuvo basada en un informe de las Juntas Especiales de Salud Mental del Ministerio de Salud de Santa Fe, donde sostiene que el hombre no pudo “comprender la criminalidad de sus actos”.
Según familiares de las víctimas, Furiasse estuvo internado en la Colonia Psiquiátrica de Oliveros durante un año y tres meses. «Se fue a vivir a San Lorenzo», insistieron durante la marcha. «Hoy en día no tiene supervisión y en cualquier momento puede cometer otro acto de locura», expresó Arístides.
La mañana del 24 de octubre de 2017, Furiasse atacó a su pareja y su hija de dos años con un cuchillo en la vivienda de Villarino 3784. Las heridas se centralizaron en el rostro, oídos y el tórax de las víctimas. Cuando la Policía llegó, el cuadro era desolador: había sangre en todas las habitaciones, unos pantalones completamente manchados sobre la cama y un cuchillo en la bacha de la cocina. En enero de aquel año, había sufrido un primer brote psicótico y fue internado en una clínica psiquiátrica y, según la investigación, no tomaba la medicación que le había asignado su médico tratante.
«No sólo anda suelto por San Lorenzo, sino también por Rosario. El domingo pasado lo vieron en un shopping. También lo han visto por el Monumento, el Parque España y los grandes supermercados», contó Marcela, prima de Fernanda. «Acá nos estamos manifestando porque el día de mañana puede hacer lo mismo que le hizo a su esposa y a su hija. Al tener brotes psicóticos crónicos, puede volver a cometer otra locura».
«Al haberlo declarado inimputable, ya no hay manera de juzgarlo», se resignó Marcela. «Si el fiscal Malaponte lo declaró insano y peligroso hasta para su propia integridad, él no tendría por qué andar por las calles. En el psiquiátrico de Oliveros le dieron el alta y se lo sacaron de encima. Lo debieron haber trasladado a algún neuropsiquiátrico de Rosario», consideró la familiar de las víctimas.
A familiares de Fernanda y Camila le llegaron fotos de Furiasse presenciando un festival folclórico que se celebró en febrero en la ciudad de San Lorenzo. «Estuvo viendo un recital de Abel Pintos. Nos han informado que está viviendo en San Lorenzo», concluyeron.