Los cuatro suboficiales de la Policía de Acción Táctica que fueron detenidos ayer en el marco de la investigación por el crimen de Jonatan Herrera, ocurrido el pasado 4 de enero en inmediaciones de bulevar Seguí y Ayacucho, en la zona sur, al quedar en medio de una presunta balacera entre uniformados y un supuesto ladrón, fueron acusados formalmente de participar en el violento y fatal episodio.
Según fuentes judiciales, los agentes Ramiro R., Francisco R., Luis S. y Alejandro G., fueron señalados como partícipes de la balacera. El primero de ellos fue acusado de ser el autor de al menos uno de los disparos que acabó con la vida de Herrera, ya que uno de los proyectiles de su arma reglamentaria quedó alojado en la cadera de la víctima. La calificación legal fue “homicidio calificado por abuso de su función o cargo, en su carácter de miembro integrante de las fuerzas policiales en calidad de autor”.
En tanto, los otros tres fueron acusados del mismo delito, pero en grado de tentativa.
Durante la audiencia imputativa llevada a cabo este mediodía, el fiscal Adrián Spelta mostró varias pruebas del hecho, entre ellas un croquis con el cual graficó los lugares donde estaban los uniformados, el supuesto asaltante y quien terminó siendo la víctima fatal.
La defensa pidió la prisión morigerada de los agentes. Pero el juez Gonzalo López Quintana determinó que el cuarteto quede tras las rejas sin plazos.