El Ciudadano
Dos hombres comenzaron a ser juzgados este miércoles en la ciudad de Rosario por el homicidio de un joven que sufría adicciones y fue asesinado a tiros en el vestuario de un club de barrio abandonado, aparentemente a raíz de deudas por estupefacientes, informaron fuentes judiciales.
Un tribunal penal integrado por los jueces Alejandro Negroni, Hebe Marcogliese y Trinidad Chiabrera analizará el caso que investigó el fiscal Alejandro Ferlazzo, quien llevó a juicio a Alan Federico Núñez (28) y Rodrigo Sebastián Romero (28) como presuntos autores del crimen de Kevin Jara (20).
Uno de los acusados, Núñez, fue condenado en agosto del año pasado a prisión perpetua por el homicidio de un jubilado en ocasión de robo, recordaron las fuentes.
El asesinato de Kevin Jara ocurrió el mediodía del 9 de diciembre de 2018 en el vestuario de un club por entonces abandonado, llamado San Cayetano, ubicado en Demestri al 6000, de la ciudad de Rosario.
Según la investigación del fiscal Ferlazzo, los dos acusados ingresaron con la víctima “a un cuarto utilizado como vestuario en la cancha de fútbol del terreno de dicha zona, y luego de haberle propinado numerosos golpes” le efectuaron “por lo menos tres disparos con una pistola calibre 9 mm, provocando su fallecimiento”.
Núñez y Romero también están acusados por la portación sin autorización del arma utilizada en el asesinato del chico de 20 años.
En la audiencia de este miércoles, el fiscal solicitó una pena de 25 años de prisión para Núñez y una de 20 para Romero por el delito de homicidio, en ambos casos agravado por la participación de un menor de edad.
Fuentes judiciales indicaron que se trata de un chico que quedó a disposición de la Justicia de Menores de Rosario por su participación en el crimen.
Los padres de Jara contaron luego del crimen que habían buscado a su hijo durante todo un día, desde que había salido de su casa el 8 de diciembre.
Relataron que el joven sufría una adicción a las drogas y que solía irse de su domicilio por varias horas.
“Él se iba a todos lados y volvía a las 10 o las 11 de la mañana. Vivía con nosotros y no trabajaba, tenía un problema de adicciones desde los 18 años y no lo pudimos hacer tratar”, contó la madre de la víctima.
Imputaron al tercer sospechoso de participar en el crimen de Kevin Jara
“Yo lo había visto a media mañana con dos pibes y dos chicas que no conocía. Fue la última vez”, añadió.
Además, la mujer dijo que su hijo “fumaba marihuana y a veces consumía cocaína” y contó que entre las hipótesis el crimen “una es que tal vez debía plata o algo así”.
“El no robaba ni tenía antecedentes de nada. Era un muy buen chico, compañero de sus hermanos y querido en el barrio”, sostuvo.
De acuerdo a la investigación, los acusados por el crimen que llegaron a juicio oral tendrían un vínculo como presuntos comercializadores de estupefacientes con Ariel Maximiliano Cantero, alias “Chanchón”, un hijo del primer jefe de Los Monos, condenado en 2020 a 14 años de prisión por el asesinato de un policía que estaba involucrado en la venta de drogas al menudeo.
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