La Justicia porteña dispuso la detención de una mujer policía acusada por el homicidio del joven futbolista de Barracas Central Lucas González.
La mujer detenida es Teresa María L. Tras el fiscal Leonel Gómez Barbella, el juez dispuso la detención de la policía que se efectivizó y será indagada en las próximas horas.
La acusación que pesa sobre la mujer es de haber alterado las pruebas tras el crimen por el que directamente están detenidos Juan José N., Fabián Andrés L. y Gabriel Alejandro I.
En ese sentido, la fiscalía la acusó de haber sido parte de la trama de encubrimiento y también de malos tratos a los amigos de Lucas.
La mujer policía fue reconocida en una rueda fotográfica por parte de uno de los sobrevivientes y amigos de Lucas.
Cuando al joven se le mostró la foto de la policía, dijo: “Me guío por su mirada, yo no la podía ver a la cara directamente porque estaba esposado boca abajo, esta persona cuando tenía los brazos esposados por detrás me agarró el dedo para desbloquear el teléfono”.
La víctima contó que le revisó el celular “en busca de los datos de Niven (uno de los amigos) y como no lo encontraba le decía que lo busque en el chat de Independiente”.
“Me decía dónde tenía la droga, que era un chorro, que a su amigo le tiraron porque hizo las cosas mal. Todo el relato era con ironía”, añadió.
“Me preguntó por Niven, quién era Niven y yo le comenté que lo conocía de jugar en Independiente y que si podía ubicarlo a Niven donde vivía más o menos y yo le dije que vivía por Avellaneda, no tenía idea dónde y me dice tenés el número de él, debe estar en el grupo de Independiente, le digo y me dice bueno desbloqueame el celular, decime qué dedo lo desbloquea, y me llevó el celular a la parte de atrás de las manos, porque yo estaba esposado boca abajo, tirando en el piso boca abajo y me llevó el celular y buscó el contacto de Niven”.
Para la fiscalía, la policía Teresa María “fue una de las mujeres policías que le produjo sufrimientos psíquicos a Joaquín Zuñiga Gómez mientras se encontraba ilegítimamente detenido en las condiciones repasadas”.
El crimen de Lucas ocurrió en la mañana del 17 de noviembre de 2021, cuando el joven y tres amigos salieron del entrenamiento en el club de fútbol Barracas Central, y se subieron al Volkswagen Suran del padre de uno de ellos, para volver a la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde vivían.
Tras detenerse en un kiosco, comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida, en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D, quienes realizaban tareas de campo en la intersección de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield.
De acuerdo con la investigación, los policías informaron al servicio de comunicaciones policiales que perseguían un automóvil con “cuatro masculinos con apariencia menores, jóvenes”, refirieron “que estaban armados”, y les cruzaron el Nissan Tiida para detenerlos.
Como el automóvil de la brigada no tenía ninguna identificación ni los policías vestían chalecos ni uniformes policiales, los chicos pensaron que podían ser ladrones y quisieron escapar, pero fue entonces cuando los efectivos policiales dispararon contra el Volkswagen Suran.
Lucas recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, que produjo su muerte al día siguiente en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela.
Por el homicidio fueron detenidos y procesados el inspector Gabriel Issasi (41), el oficial mayor Fabián López (47) y el oficial Juan José Nieva (36), mientras que otros 11 policías, varios de ellos de alto rango, afrontan cargos por encubrimiento.
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