El supuesto jefe de la organización dedicada a la explotación sexual y corrupción de menores, hecho por el que también se encuentra detenido Marcelo Corazza, el ganador de la primera edición del reality Gran Hermano realizada en 2001 y actual productor del mismo programa, se negó este miércoles a declarar al igual que uno de los presuntos integrantes de la banda, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Francisco Rolando Angelotti, sindicado como líder de la organización, y Raúl Ignacio Mermet, quienes fueron indagados por el juez Javier Sánchez Sarmiento y el fiscal Patricio Lugones, aunque se negaron a declarar hoy en la causa que los tiene imputados por los delitos de «asociación ilícita, trata de personas y corrupción de menores».
Angelotti y Mermet fueron trasladados cerca de las 7 de la mañana de hoy a los Tribunales de la calle Lavalle 1170 para ser indagados.
Exactamente a las 7.12, el primero en descender de uno de los vehículos de la Unidad de Traslado de la Policía de la Ciudad fue Mermet, con su rostro tapado con un buzo naranja.
Minutos más tarde lo hizo Angelotti, quien ingresó a los tribunales también tapando su rostro con una campera con capucha negra y bajo una fuerte custodia policial.
En la misma causa fue ayer indagado Corazza, quien negó la acusación y dijo que no conoce a ninguno de los otros detenidos por el caso, pero no quiso contestar preguntas ante el juez y el fiscal de la causa.
«Quiero decir que no tengo nada que ver con esto; estoy pasando por el peor momento de mi vida; no puedo creer que esté pasando», dijo el acusado ante el juez Sánchez Sarmiento y el fiscal Lugones.
Luego, Corazza agregó: «Desconozco a las personas que me nombraron. Mis abogados me sugirieron que no declare hasta poder ver bien la causa. Tengo familia, un sobrino nieto, un ahijado de trece años y me da asco todo lo que escuché. No puedo creer que puedan llegar a leer todo esto. Nunca en mi vida tuve una relación con un menor de edad, no se me ocurriría, por Dios».
La misma fuente informó que otro de los imputados, identificado como Andrés Fernando Charomet, se negó a declarar en su indagatoria del día de ayer.
«Soy inocente», llegó a decir Corazza a los medios de prensa al momento de que era trasladado por la policía para ir a declarar.
Las cuatro detenciones fueron realizadas el lunes por efectivos de la División Trata de Personas, de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad luego de seis allanamientos realizados en la ciudad misionera de Oberá y en las localidades bonaerenses de General Pacheco, Tigre y General Rodríguez.
Si bien por el momento se ordenaron solo cuatro arrestos, la investigación judicial continúa, ya que los investigadores están convencidos que la organización está integrada por más involucrados aún no individualizados.
Según la imputación del juez Sánchez Sarmiento y del fiscal Lugones, a los cuatro se les acusa de «haber conformado una organización destinada a reclutar menores y mayores de edad en situación de vulnerabilidad, con el fin de someterlos a la práctica de relaciones sexuales y la explotación sexual sin su consentimiento, ya fuere por intercambio de dinero o por satisfacción personal o de terceros».
De acuerdo a la investigación, ello ocurrió con al menos 11 víctimas en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de las provincias de Buenos Aires y Misiones desde al menos 1999 hasta la fecha.
Al respecto, las víctimas declararon en el expediente que los abusos ocurrían en autos particulares, domicilios y albergues transitorios y algunos de los lugares mencionados fueron Caballito, Parque Centenario, Plaza Miserere, Costanera Sur, Castelar y General Rodríguez.
Según los investigadores, el imputado Angelotti captaba a jóvenes y niños de la provincia de Misiones, de donde es oriundo, para llevarlos a vivir con él a un domicilio de un familiar en General Rodríguez.
De hecho, fuentes judiciales de la provincia de Misiones confirmaron a Télam que Angelotti tiene un antecedente judicial por el delito de «abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, en concurso ideal» del año 2009.
La investigación comenzó el 24 de octubre del año pasado -a una semana de iniciado el actual ciclo de Gran Hermano-, luego de que un testigo de identidad reservada denunció que había sido abusado sexualmente cuando él tenía entre 11 y 13 años, entre 1999 y 2002, por uno de los ahora detenidos, a quien solo podía individualizar por su nombre de pila y que luego lo hizo tener relaciones sexuales con otros de los acusados.
Los imputados, como parte de su plan para lograr la confianza y la captación de la voluntad de sus víctimas, los invitaban a viajes, les compraban ropa o les conseguían trabajos, detallaron las fuentes.
Algunas de las víctimas eran captadas en plazas, otras en sitios de chateos en internet y hasta hay mencionada una escuela de teatro en un centro cultural del barrio de Almagro.
En la causa, Corazza está mencionado en un solo hecho ocurrido, según la víctima que lo denuncia, «luego de 2001», cuando ya había ganado el reality y lo llevó en su auto particular hasta la Costanera Sur, donde se dio una situación de abuso.