La causa por el asesinato de Marianela Rago Zapata, la estudiante fueguina degollada hace un año y medio en su departamento de Balvanera, tiene nueva jueza y la fiscal del caso pedirá una serie de medidas para continuar la investigación sobre el ex novio, Francisco Amador López.
Karina Mariana Zucconi es la nueva magistrada que a mediados de este mes, luego de ganar el concurso, asumió la titularidad del Juzgado de Instrucción 15ª porteño, donde está radicado el expediente y anteriormente se desempeñaba el juez subrogante Rodolfo Cresseri.
Fuentes judiciales informaron a Télam que con la asunción de la nueva jueza, la fiscal de la causa, Marcela Sánchez, pretende darle un nuevo impulso a la investigación e insistir con la hipótesis de que el crimen de Marianela fue un femicidio que tiene como principal sospechoso a “Pancho” Amador (24), el ex novio que estuvo 14 días preso pero luego fue liberado por falta de mérito.
Por ello, Sánchez reiterará ante la jueza Zucconi una serie de medidas que en su momento fueron rechazadas por Cresseri, especialmente, peritajes psicológicos y psiquiátricos para Amador.
“Ahí va a saltar la personalidad y el perfil de este chico. Es cierto que sólo tenemos prueba indiciaria contra él, pero todos esos indicios unívocos y concordantes, sumados, lo posicionan como el principal sospechoso”, reveló una fuente judicial.
“Con esta misma prueba o mucho menos, hay otros casos con gente presa”, dijo la misma fuente al comparar el crimen de Marianela con otros hechos resonantes como el cuádruple crimen de La Plata.
Lo cierto es que Amador López cuenta en el expediente con dos elementos contundentes a su favor: no pueden situarlo a la hora del hecho en la escena del crimen y su perfil genético no coincide con el ADN de dos manchas de sangre que el asesino dejó en el pantalón de la víctima cuando, según creen los pesquisas, se cortó mientras apuñalaba a Marianela.
Con la prueba genética que lo desvincula, el abogado de Amador, Rodolfo Bembihy Videla, pidió en agosto pasado el sobreseimiento de su cliente, pero el juzgado aún no resolvió el planteo.
Asimismo, tanto la fiscalía como la defensa tienen para hacerle a la nueva jueza Zucconi una serie de cuestionamientos relacionados a cómo trabajaron los peritos de la Policía Federal y el médico forense.
“No se hizo luminol porque el reactivo era muy caro, no inspeccionaron a fondo la escena del crimen y el forense se equivocó en la data de muerte y lavó el cuerpo sin intentar sacar ADN del cuello que el asesino comprimió con sus manos”, son algunas de la quejas, según contaron distintas fuentes judiciales.
En tanto, los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal que trabajan en el caso tienen varias líneas investigativas abiertas. Una de ellas es determinar cómo llegó el chip del celular que el asesino le robó a Marianela a manos de Isidro Martínez Larrea, un chofer paraguayo de la línea 132 que fue el segundo detenido que tuvo la causa en marzo pasado.
Martínez Larrea también fue liberado por falta de mérito cuando explicó que ese chip con el que intentó llamar a Paraguay lo encontró tirado en un colectivo y cuando su ADN tampoco coincidió con el de la sangre hallada en el pantalón de Marianela.
Los investigadores tampoco descartan que la mañana del crimen Marianela haya sido interceptada en la calle por algún delincuente cuando llegaba a su casa desde un boliche de Palermo y, según los estudios, bastante alcoholizada.
“No podemos descartar el homicidio en ocasión de robo. Recordemos que el asesino se llevó una laptop, un DVD y el celular de la víctima”, dijo un jefe policial.
Además, Homicidios nunca dejó de investigar al entorno y los ámbitos donde se movía Marianela, por lo que siguen en la mira algunos conocidos, contactos y hábitos que tenía la víctima.
Marianela (19) fue asesinada la mañana del domingo 27 de junio de 2010 en su departamento 7º A de la calle Tucumán 2080 del barrio porteño de Balvanera, donde llegó tras haber pasado la noche con amigos en un boliche de Palermo.
La autopsia determinó que la joven estudiante de periodismo, oriunda de la ciudad fueguina de Río Grande, fue brutalmente golpeada y apuñalada, sufrió una asfixia incompleta y finalmente fue degollada con tanta saña que quedó prácticamente decapitada.
De inmediato, el ex novio surgió como principal sospechoso luego de que la familia de la víctima lo acusó por su pasado de maltrato y violento con la chica.
Amador reconoció ante la Justicia que seguía frecuentando a Marianela pese a que ella había empezando a salir con otro joven e incluso contó que dos noches antes del asesinato tuvo relaciones sexuales con la víctima en el departamento de la calle Tucumán. El ex novio presentó como coartada que esa noche salió con otra chica en Palermo Hollywood, la llevó hasta Caballito y luego volvió a su casa de Almagro, donde dormía al momento en que asesinaban a Marianela.