El joven detenido por el crimen de la niña de 12 años Micaela Ortega en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca se negó a declarar ayer ante la Justicia y enfrentará una imputación por “homicidio agravado”, por la que podría ser condenado a prisión perpetua.
El fiscal Rodolfo de Lucía, a cargo de la investigación del caso, en conferencia de prensa indicó que se evalúa acusar al detenido, Jonathan L., de 26 años, con agravantes por “femicidio”, “ensañamiento” y “criminis causa”, que refiere a un asesinato para ocultar a otro delito.
Ayer al mediodía, el sospechoso fue trasladado desde la ciudad bonaerense de Tres Arroyos, adonde había sido llevado para evitar represalias, hasta Bahía Blanca, para ser llevado a declarar ante De Lucía, aunque se amparó en su derecho constitucional de no hacerlo.
En conferencia de prensa, el fiscal reveló que obtuvo colaboración de funcionarios de Estados Unidos para obtener información de las cuentas de la red social Facebook.
De Lucía indicó que el asesino utilizaba cuatro cuentas distintas de Facebook con las mismas fotos y que desde una de ellas, en la que se hacía pasar por una niña, entabló relación con Micaela bajo engaños.
“Entendemos que Micaela creía que hablaba con otra chica, a la que le pidió asistencia para irse de su casa”, sostuvo el fiscal, quien aseguró que la supuesta amiga le indicó a la niña que la iba a pasar a buscar un primo para llevarla con ella, el cual resultó ser el mismo presunto homicida.
El fiscal reveló que gracias a ese perfil se logró ubicar a la novia de Jonathan L., una mujer de 55 años llamada María Eliana E., y de allí al mismo sospechoso, en cuyo domicilio se encontraron varios elementos de la víctima.
Fue en ese momento cuando el detenido dio datos sobre el lugar en el que había sido dejado el cadáver de la niña, el cual fue finalmente encontrado en la madrugada del domingo en un descampado de la localidad de General Daniel Cerri, cercana a Bahía Blanca. La menor fue encontrada golpeada y estrangulada; con las manos atadas, las piernas cruzadas y con la misma ropa con la que se había ido de su casa.
Jonathan L. estaba prófugo de la Justicia por haber violado una salida transitoria en el marco de una condena por robo agravado.
Al respecto, fuentes judiciales y policiales informaron a la agencia Télam que sobre el imputado pesaba desde diciembre de 2014 una orden de captura de la Justicia de Ejecución Penal de la provincia de Río Negro.
Los voceros indicaron que el joven había sido condenado por robo y que luego recibió el beneficio de las “salidas transitorias”.
En ese marco, el joven de 26 años abandonó la unidad carcelaria de la ciudad rionegrina de General Roca en la que estaba alojado pero nunca regresó, por lo que se mantuvo prófugo hasta que anteanoche lo detuvieron por el crimen de Micaela, en su casa de la localidad bonaerense de Ingeniero White, lindera a Bahía Blanca.
Tras ser apresado, el joven, quien es oriundo de Tucumán, le confesó a la Policía que la había matado “porque no quería tener relaciones sexuales” con él.
Si bien la confesión y su posterior descripción de donde estaba el cuerpo de la nena sirvió para que los efectivos policiales lo detengan, esa declaración no tiene validez, ya que aún no la ratificó ante el fiscal.
“La maté porque no quiso tener relaciones sexuales conmigo”, fue la revelación de Jonathan L., según informó el portal bahiense La Brújula 24.
Entierro con aplausos y reclamos de justicia
Los restos de Micaela Ortega fueron despedidos ayer con aplausos y pedidos de justicia por medio centenar de personas, tras ser inhumados sus restos en el cementerio municipal de Bahía Blanca. Luego del velatorio, el cuerpo fue trasladado por la tarde con un cortejo fúnebre desde el centro de la ciudad del sur bonaerense hasta el cementerio. Encabezados por los padres de la niña, Mónica Cid y Claudio Ortega, familiares, amigos y allegados a la familia de Micaela comenzaron a aplaudir como así también reclamaron Justicia. Los padres, en todo momento, fueron contenidos por familiares y amigos, en el marco de una situación de dolor y tristeza.
Facebook lleno de niñas
Jonathan L. tenía 1.700 contactos en la red social Facebook, el 95 por ciento de los cuales eran niñas de la edad de la víctima, informó a la agencia Télam el fiscal de la causa, Rodolfo de Lucía. El joven utilizó uno de sus cinco perfiles con identidades falsas para contactarse con Micaela, de 12 años, a la que “le hizo creer que hablaba con una chica”. Según De Lucia, “justo en ese momento Micaela se peleó con su mamá y se quería ir” de su casa. De Lucía precisó que Jonathan L. y la víctima hablaban por las redes sociales “desde febrero”.
Novia amenazada
La novia de Jonathan L., Mariana Eliana E., declaró ayer que había identificado a su novio en los videos que se habían hecho públicos en torno a la última persona que había caminado junto a Micaela Ortega, pero que no había dicho nada porque el joven la amenazó de muerte. “Le pregunté si era él. Me dijo que no y que cerrara el orto porque me iba a cagar matando e iba a matar a mis hijos”, sostuvo al portal La Brújula 24. La mujer señaló que el joven la había sometido a varias golpizas y que sabía que tenía cuentas de Facebook y de Whatsapp para contactar niñas.