La fiscal de instrucción Viviana Fein se quejó por la filtración de información relacionada con peritajes informáticos de la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, lo que «podrían afectar el resultado de medidas de pruebas que pudieran surgir del análisis del aludido informe».
Se trata de un estudio clave entregado por la División Cibercrimen de la Policía Metropolitana, a quien la fiscal le encargó una pericia sobre si hubo intromisión a las computadoras de Nisman y sus teléfonos.
Los detalles del informe fueron publicados el domingo en un matutino nacional, donde se asegura que los teléfonos de Nisman fueron hackeados con un troyano cuya dirección IP arrojó una dirección física en Paraná, Entre Ríos.
Además, da cuenta que las computadoras que Nisman tenía en su departamento de Le Parc también fueron hackeadas y lo que no está claro es la hora de las intromisiones, y si las mismas fueron locales o remotas.
No es un dato menor, pues el empleado informático Diego Lagomarsino estuvo el sábado por la tarde, momento en que le cedió su arma calíbre 22, la cual intervino en la muerte de Nisman.
El dato sobre el horario de la intromisión es clave, pues podría determinar que hubo otra persona además de Nisman en el edificio Le Parc, en su departamento del piso 13.
«Se ignora, quienes son los responsables de haber entregado alas autoridades de dicho periódico el material acercado a la Fiscalía la semana pasada», criticó Fein en un comunicado publicado en el sitio oficial de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar.
«Una vez más la información relacionada con la causa fue filtrada y entregada a los medios masivos de comunicación», disparó la fiscal.
Lo que queda claro es que al hacerlo, los que parecieran tan preocupados por el avance de la pesquisa y el real esclarecimiento de lo ocurrido en torno a la muerte del fiscal Nisman, podrían afectar el resultado de medidas de pruebas que pudieran surgir del análisis del aludido informe. Medidas que de igual modo serán implementadas, ahora, con un resultado, quizás, menos satisfactorio», agregó.
Las palabras parecieran un claro mensaje a la querella, a cargo de la ex pareja de Nisman, la jueza federal de San Isidro,
Sandra Arroyo Salgado, quien siempre mantuvo un duro enfrentamiento con Fein por la causa.
Es que para la querella se trató de un homicidio y hacia ello apunta, en tanto que para la fiscal Fein no está claro y se inclina más hacia una hipótesis de suicidio.
«Sólo resta señalar que el medio que informó acerca de dicha novedad en la causa, fue, entre otros, uno de los que más duramente ha sido crítico respecto a la investigación que hasta el presente se ha llevado a cabo. Un hecho absolutamente paradójico, que no deja de sorprender», cerró Fein.
