En la sexta jornada del juicio oral donde se dirime el homicidio de Roberto Caminos, se presentó a declarar Diego Panadero Ochoa, actual jefe de la barrabrava de Newell’s, aunque su testimonio no sumó mayores datos a la causa. Entre otras cosas, sostuvo que es un referente de la barra desde que está en mandato la comisión actual y que no pertenece a ninguna fracción. Dijo conocer a Carlos Betito Godoy desde hace varios años y a René Ungaro “de vista”. Admitió que el día del crimen recibió una llamada de Godoy entre las 5 y las 7 y que lo notó “de joda y borracho”. Otro de los testigos que declaró ayer fue la madre del tercer imputado, Emanuel Suárez, quien afirmó que su hijo fue apremiado por personal dela TOE. Porultimo declaró un hombre que dijo haber estado con el ex marido de Jorgelina J. el día que la mujer fue a sacar sus pertenencias de la casa y sostuvo que Ungaro no la amenazó, pero luego fue acusado de falso testimonio.
En la audiencia de ayer compareció Diego Panadero Ochoa, quizás el testigo más esperado, aunque sus dichos no aportaron nada nuevo a la causa. El hombre se presentó como comerciante y afirmó ser un referente de la barra del club del Parque aunque sostuvo que no se identifica con ninguna de los sectores de la hinchada a los que hizo alusiónla Fiscalía(“la hinchada que nunca abandona” y “la hinchada más popular”). “Yo voy a la cancha a ver a Ñuls” refirió.
En relación con un teléfono celular que estaba a su nombre y aparece en el entrecruzamiento de llamadas, el testigo afirmó que además del celular que usa tenía tres Nextel a su nombre, uno lo utilizaba su hija, el otro lo tenía su amigo Luis Pollo Bassi y el restante se lo había dado a la hermana de Betito, con quien dijo haber mantenido una relación amorosa informal.
Además sostuvo que el día del crimen recibió un llamado de Godoy a su celular entre las 5 y las 7 donde éste lo invitaba a salir y refirió: “Lo noté de joda y borracho, me dijo si quería salir con ellos, le dije que me deje de joder que estaba con mi pareja”. Negó haber llamado dos veces a Betito esa madrugada y dijo no recordar el número de teléfono del que lo llamó Godoy y no saber en qué vehículo se movilizaba el acusado.
Para concluir, el testigo dijo no recordar si esa mañana tuvo una comunicación con Lelio (hermano de René Ungaro), aunque sí reconoció haber hablado con Lelio en las últimas semanas, pero también aclaró que debería ver su agenda para saber si habló el miércoles (anteayer) con él.
En tanto, Patricia P., madre del acusado Emiliano Suárez, sostuvo que en marzo de 2010 allanaron su casa buscando un arma que no hallaron y se llevaron el celular de su hijo; que la madrugada del crimen, Emanuel estuvo en casa de unos amigos y volvió de día. La mujer argumentó además que luego de la detención de su hijo, el joven fue golpeado y quemado por personal dela TOEy que no realizó la denuncia porque el juez le dijo que Suárez se iba en libertad y porque tenía miedo.
Por último declaró un hombre que adujo haber estado en la casa de Jorgelina J. el día que la mujer fue a retirar sus pertenencias conla Policíay según afirmó la mujer fue amenazada por René Ungaro. El testigo dijo que vio al acusado asomarse desde el interior de su casa pero que sólo miró la situación mientras Jorgelina, su madre, su ex pareja y la madre de Ungaro peleaban en presencia de al menos tres policías. El hombre aseguró haber estado dentro de la casa de su amigo y ver desde el interior toda la escena que se desarrollaba en el palier. Luego de una batería de preguntas que le realizaron la querella y la fiscalía, el hombre –que primero dijo no conocer a los Ungaro y luego admitió ser vecino y que la madre de Ungaro le avisó que fuera a declarar– terminó acusado de falso testimonio.
