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Caso Rolo: comienza juicio

Seis personas deberán responder por la muerte de Rodolfo González, secuestrado y asesinado en noviembre de 2008 de un tiro en la nuca en el Gran Buenos Aires porque había reconocido a uno de sus captores.

Seis imputados, de entre 24 y 31 años, comenzarán a ser juzgados por el crimen deRodolfo “Rolo” González, un adolescente de 18 años que hace poco más de dos años fue secuestrado en el barrio porteño de Saavedra y asesinado de un tiro en la nuca en la localidad bonaerense de Bernal.

Fuentes judiciales indicaron que el juicio oral se iniciará el próximo 15 de febrero a las 10 en una de las salas de la planta baja del Palacio de Tribunales, en Talcahuano 550.

El debate estará a cargo del Tribunal Oral Federal 5, pero no estará integrado por sus jueces naturales, sino por tres camaristas de tribunales orales en lo criminal ordinarios sorteados especialmente para este juicio.

Carlos González, hermano mayor de la víctima, aseguró a Télam que espera “la máxima condena posible para los delincuentes” y se mostró agradecido con el tribunal “por la rapidez en la que resolvió y fijó una fecha de juicio”.

Es que la familia González estaba preocupada porque, cuando en noviembre pasado se cumplieron dos años del caso, el juicio aún no tenía fecha y temía que por los plazos de las prisiones preventivas algunos de los imputados recuperara la libertad.

La familia González estará representada como querellante por el abogado Miguel Ángel Pierri.

De los seis imputados por el caso, los cuatro que están acusados como coautores del secuestro extorsivo seguido de muerte son Carlos Alberto Larrosa Chiazzaro (presunto entregador y autor material del crimen); Julio Germán Sosa; Ezequiel Fernando “Pulga” Aguilera, los tres de 24 años, y Nicolás “Colo” Cullari, de 29.

Los otros dos detenidos, Mauro Damián Díaz, de 31 años, y Jorge Ramón González, de 27, enfrentan una imputación más leve, ya que se los considera partícipes secundarios del mismo delito.

Rolo estudiaba en la Escuela Comercial Nº 15 porteña, donde estaba a días de recibir su diploma, era abanderado y, además, trabajaba en la pequeña empresa familiar, dedicada a la elaboración de viandas de comida dietética.

Según el requerimiento de elevación a juicio del ex fiscal federal Oscar Amirante –actual juez–, el móvil del homicidio fue que la víctima reconoció a uno de sus secuestradores en el momento de la captura porque el imputado no ocultó bien su rostro.

“Yo soy amigo de Carlitos”, dijo Rolo tras ser capturado, según la confesión de uno de los detenidos al referirse a Carlos Larrosa.

Este imputado conocía a la víctima del club Kimberley de Villa Urquiza, donde ambos jugaban al fútbol y, según la investigación, fue el ideólogo del secuestro.

Según testimonios recolectados en la causa, días antes del hecho, Larrosa preguntó en el núcleo de conocidos de Rolo del club a qué se dedicaba, si era “un pibe de plata” y dijo que era un candidato para un secuestro. Incluso amigos de Rolo declararon que, al enterarse aquel 30 de noviembre de 2008 que su familia lo estaba buscando porque habían recibido una llamada extorsiva, una de las chicas del grupo exclamó: “Yo sabía que lo iban a secuestrar, van a pedir 50.000 dólares de rescate” y dio el nombre de Larrosa.

Según el requerimiento del fiscal, Rolo salió de su casa de Holmberg al 4100 de Saavedra a las 19.15 de ese día luego de recibir en su celular un llamado de un teléfono que usaba Larrosa.

El joven, que circulaba en su Volkswagen Gol blanco, fue interceptado por los cuatro imputados que se trasladaban en un VW Bora y lo traspasaron de auto.

A las 20.21, el padre de Rolo recibió el primer llamado extorsivo en el que le exigieron el pago de 50.000 dólares de rescate.

Según los registros telefónicos, desde ese momento y hasta las 21.34 se sucedieron otras seis llamadas a la casa de familia y a los celulares de sus padres.

A lo largo de la negociación, la familia primero ofreció 5.000 pesos, pero el captor que hablaba le dijo a la madre: “¿Cómo no vas a conseguir la plata si vos tenés una fábrica de comida?”.

La familia luego ofreció 9.000 pesos, pero el trato nunca se cerró porque los delincuentes no volvieron a llamar.

El cadáver del joven fue encontrado a la mañana del día siguiente en un predio de Bernal, a metros de la autopista Buenos Aires– La Plata. Según la autopsia, Rolo fue ejecutado de un disparo de pistola calibre 45 en la nuca y, luego, le arrojaron nafta al cuerpo y lo prendieron fuego para borrar rastros.

El auto de la víctima ya había aparecido esa madrugada incinerado en la intersección de las calles Rucci y Callao de la localidad bonaerense de Valentín Alsina, partido de Lanús.

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