El profesor de gimnasia Juan Valdez fue imputado por el crimen de Rosalía Jara, la joven de 19 años que desapareció el 1° de julio de 2017 en la localidad de Fortín Olmos y cuyos restos fueron hallados el 26 de agosto de 2018 en un campo de Vera. En una nueva audiencia imputativa celebrada este martes, el juez aceptó a pedido de la acusación el agravante por relación de pareja y de violencia de género. El acusado seguirá preso. “Queremos que llegue lo más pronto a juicio; sabemos que la mató y la depositó en el campo (de Vera), pero no sabemos dónde ni el modo», dijo el fiscal del caso. La defensa pidió un nuevo peritaje sobre los huesos, que el magistrado aceptó y se realizará en el Instituto Médico Legal de Rosario.
La desaparición
La última vez que vieron a Rosalía Jara fue el 1º de julio de 2017 en una garita sobre la ruta 83S de Fortín Olmos, luego de salir de un bar ubicado a dos cuadras.
De ahí sus rastros se perdieron: ese fue el último lugar donde se activó el celular y también donde los perros detectaron su olor. Desde un primer momento, sus familiares aseguraron que Rosalía no se iba a separar de su pequeña hija, Alma, y contaron que tanto su DNI como el resto de la documentación y dinero quedaron en su casa. El principal sospechoso desde un primer momento fue el profesor de educación física Juan Valdez, de 38 años, y con quien Rosalía tenía una relación sentimental. Valdez fue detenido el 20 de julio. Desde entonces quedó en prisión preventiva tras ser imputado por retención y ocultamiento de una persona.
Cuando se confirmó que los restos hallados por cazadores en una zona de islas del departamento Vera pertenecían a Rosalía, los fiscales adelantaron que cambiarían esa calificación a femicidio.
“A partir del hallazgo de los restos óseos y del informe del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que confirmó que los restos pertenecen a quien fuera en vida Rosalía Jara, se procedió al cambio de la calificación legal del hecho”, dijo el fiscal Gustavo Latorre.
La acusación se concretó este martes en los tribunales de Vera.
La nueva imputación
El fiscal Latorre acusó a Valdez de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género.
«Usted tenía pleno conocimiento que Alma era su hija y no quería entregar más dinero», dijo Latorre a Valdez, según publicó ReconquistaHoy. El funcionario señaló que esa fue la razón por la que Valdez la mató.
Latorre aseguró que un día antes de la desaparición Rosalía le reclamó dinero a Valdez varias veces por teléfono. Y al otro día él le pidió encontrarse, la citó en la garita a la salida de Fortín Olmos, la hizo subir a su auto, «le hizo apagar o le apagó el celular», la alejó del lugar, la mató y luego arrojó el cuerpo en un campo. El fiscal destacó que Valdéz aprovechó que su esposa estaba en la ciudad de Santa Fe.
A las 22.17 del 1° de julio fue la última llamada de Valdéz a Rosalía. Duró 28 segundos, lo suficiente para decirle que vaya hasta la garita donde la subió al auto, a 280 metros del bar El Fortín donde estaba Rosalía. De allí la vieron salir hablando por teléfono.
El fiscal sostuvo que está constatado que Rosalía estuvo en el auto de Valdez; que éste, luego de matarla, manipuló su teléfono «más de dos horas con técnica de borrado seguro» para eliminar los archivos comprometedores. El celular de Rosalía nunca más apareció.
Latorre mencionó todas las evidencias que tiene, desde la denuncia que hizo Liliana Jara por la desaparición de su hija. Numerosos testimonios, actas de allanamientos y de secuestros de pruebas, ADN y otras constataciones, peritajes, informes médicos y forenses, del automóvil, del teléfono, de las compañías telefónicas sobre llamadas, mensajes y geoposicionamientos de los teléfonos de ambos, el informe del equipo médico de antropología forense.
La defensa de Valdéz, representada por Jorge Bedouret y Jorge Faisal, se opuso a la calificación de femicidio. Consideraron que no está acreditada la muerte de Rosalía, porque no admiten el informe del Cuerpo Médico Forense y esperan un nuevo informe que el juez Gon resolvió consignar al Instituto Médico Forense de Rosario.
También la defensa pidió el sobreseimiento por la imputación de desaparición y ocultamiento. El juez no lo aceptó y aceptó la nueva imputación solicitada por el fiscal.
En tanto, Latorre adelantó a la prensa: “Aspiramos a que el juicio se sustancie antes de los dos años de detención de Valdez, que se cumple en julio del año que viene”.