La Fiscalía de Homicidios reveló este miércoles que tiene identificado al autor del homicidio de Sergio Giglio, el joven albañil de 22 años que ingresó muy golpeado al hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, fue dado de alta, estuvo unos momentos en la subcomisaría 21ª, se descompuso y luego murió el pasado sábado en ese centro de salud. El caso es confuso desde su inicio, ya que primero se situó el “hallazgo” del muchacho malherido en la mañana del martes 20, aunque en las últimas horas Fiscalía precisó que los hechos se sucedieron en la noche del lunes 19, frente al súper Carrefour de Newbery y Circunvalación, y que Giglio ingresó al hospital a las 22.20. El fiscal Adrián Spelta expresó que, tras conocerse la autopsia, la víctima poseía las mismas lesiones al momento de morir que cuando fue llevado por primera vez al Eva Perón. El abogado Salvador Vera, que patrocina a la familia, pidió que se investigue los momentos en que el joven estuvo en custodia de la Policía, el accionar de los médicos y que se tenga en cuenta que los testigos del hecho, en este caso la mujer del agresor, “son parciales”.
Según reconstruye la investigación oficial, a Sergio lo encontró la Policía herido de gravedad, tendido sobre el césped, cerca del estacionamiento del Carrefour de Circunvalación al 1900, en zona noroeste. Estaba tirado y, según Spelta, los agentes llegaron allí advertidos por el propio agresor. Éste alegó que con su mujer e hijo habían sufrido un intento de robo mientras se trasladaban en moto.
Giglio ingresó al Eva Perón una hora después del llamado del agresor al 911, que se produjo a las 21.20. A las 22.20 el móvil del Sies lo llevó al centro de salud, luego de que fuera convocado por una patrulla de la Policía de Acción Táctica. En el hospital le detectaron diversas lesiones en el cráneo y estado alcohólico, informó Spelta, quien añadió que le practicaron una tomografía computada y se observaron varias lesiones, la más grave una fractura orbital en el ojo izquierdo que le provocó hemorragias intracraneanas.
De todas maneras, le dieron el alta médica, previa advertencia. “Fue atendido y dado de alta porque estaba consciente y lúcido, con advertencia de que si tenía mareos y vómitos que vuelva a la guardia”, dijo el fiscal Y fue trasladado a la sub 21°, por el supuesto robo: “Era señalado por el robo. No podemos afirmarlo que así sea. Por eso lo trasladaron a la subcomisaría”, agregó Spelta. La Fiscalía había informado en su primera comunicación sobre el caso que el joven se negó a aportar sus datos personales. A las 23.50 –según dejó asentado el sumariante de la sub 21ª– notaron que Giglio se desmayaba y lo trasladaron otra vez al Eva Perón, donde diagnosticaron que había sufrido un paro cardíaco y quedó internado en terapia intensiva. Falleció en la madrugada del sábado 24.
La versión del denunciante, según el testimonio de su mujer, sostiene que Sergio lo agredió cuando la pareja iba con su hijo de 6 años por la colectora de Circunvalación. No se sabe si fue una soga, una linga o una manguera, dijo Spelta. Otras fuentes hablan de un arma blanca. El objeto, por el momento, no se encontró. Tampoco se sabe si Sergio se conocía con el motociclista. Por el ataque, el niño de 6 años recibió un roce en una oreja y la moto frenó, explicó el fiscal. Se desencadenó una agresión brutal. A Sergio lo molieron “a golpes de puño y patadas”, describió Spelta. Además, aclaró que la testigo, es decir, la mujer del agresor, posee constancias de la atención del hijo en el policlínico San Martín.
El fiscal dijo que Giglio cuando ingresó al hospital por primera vez “tenía las mismas lesiones que al momento de fallecer”. Y desligó a los policías del hecho: “No podemos afirmar que haya habido lesiones posteriores”.
“Cuando tenga toda la evidencia fundante voy a tomar una determinación con respecto al autor de este homicidio”, cerró Spelta. Antes aclaró: “El acusado está a disposición. No puede declarar, atento de que hay que imputarle un hecho en presencia de un juez”.
El abogado Salvador Vera acompaña a la familia de Sergio en el pedido de justicia. “Se encuentran muy shockeados”, dijo el letrado, quien tuvo acceso al preinforme de autopsia. Vera insistió sobre tres puntos que la investigación, a su criterio, no debe soslayar. “Hay una persona identificada que sería el agresor y quien llamó. Ya declaró, y se tomó la declaración de la mujer. Aparentemente, ellos llamaron al 911. Esto está siendo sujeto a investigación. En ese caso la mujer sería una testigo muy parcial”, consideró el letrado. También pidió investigar “esos 15 o 20 minutos” que Sergio estuvo en custodia de la Policía cuando salió del hospital. “No sabemos qué elementos de prueba tenían los policías. Giglio se retiró caminando y esposado bajo custodia policial” del hospital, tras la primera atención, dijo Vera. Por último, pidió investigar si hubo negligencia por parte del personal médico, o sea si la muerte pudo haberse producido porque no se detectó a tiempo la gravedad de la herida.