La madre de Santiago Urbani, el músico de 21 años asesinado en 2009 durante un asalto en su casa de Tigre, aseguró hoy que la detención de Oscar Pérez Graham, el único imputado que quedaba prófugo, «es un alivio» y dijo que ahora espera que «los cuatro asesinos» estén «condenados y presos».
«Esto es un alivio porque estaba identificado con foto reciente y era imposible que no apareciera. Fue un parto de nueve meses y medio», comentó Julia Rapazzini a la prensa en la puerta del country Isla del Sol de Tigre donde actualmente vive.
Sin embargo, Rapazzini aclaró que para ella el caso «no está cerrado hasta que estén los cuatro condenados y presos, es un paso más de todo este proceso».
Sobre el hecho de que fue detenido en la zona donde vivía, Rapazzini señaló: «Siempre supe que estaba en Escobar, por eso no entendía cómo no lo podían atrapar. La policía lo sabía, pero se les escapaba siempre».
Además, al ser consultada respecto a la posibilidad de que Pérez Graham se hubiera mantenido tanto tiempo prófugo por gozar de una protección policial, respondió: «Yo no puedo hacer suposiciones, supongo que eso se investigará».
«Lo que me trae alivio es saber que este personaje no está en la calle cometiendo ilícitos porque tiene varias bandas y desarmaderos y no sé si no siguió matando», afirmó la mujer.
Incluso, la madre de la víctima recordó que mientras el mes pasado se desarrollaba el juicio oral a los dos menores de la banda, Pérez Graham «tuvo el tupé de ir a amenazar de muerte a testigos estando prófugo, o sea que se manejó con una impunidadtotal».
Rapazzini opinó que el prófugo finalmente fue detenido porque «se llegaron a poner de acuerdo con una firme voluntad política del lado del intendente (Sergio Massa) y un buen accionar de la policía de Tigre».
«Pero siempre vamos atrás de los hechos, lo ideal sería que algún día vayamos un poquito antes para que no sucedan estas cosas», agregó.
La mujer descartó que Pérez Graham, como reclutador de la banda, tenía más responsabilidad que los otros tres jóvenes en el crimen de su hijo.
«Para mí, como mamá, que me sacaron a Santi, tienen la misma responsabilidad los cuatro. Para mí, son los cuatro asesinos porque cualquier cosa que hubiera fallado de alguno de estos cuatro, mi hijo no estaría muerto», señaló al respecto.
Rapazzini aprovechó la ocasión para volver a criticar a los jueces del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro que hace unos días condenaron a los dos menores que tenían 16 años al momento del hecho.
Los jueces difirieron el tratamiento de la pena y les bajaron la carátula de homicidio calificado a homicidio en ocasión de robo con dolo eventual.
«A mí un juez no me puede decir que hubo dolo eventual porque a mi hijo le volaron la cabeza con una escopeta. Si vos apoyás la escopeta y gatillás ¿quién me va a explicar a mí que no hubo intención de matar?», opinó.