Los incidentes en el partido entre Rosario Central y Boca tuvieron derivaciones esperadas. Por un lado, Federico Beligoy envió un comunicado a los árbitros para que apliquen correctamente el reglamento ante situaciones de agravios o gestos ofensivos de parte de jugadores o entrenadores, y además hubo sanciones a Miguel Ángel Russo y Jorge Almirón, expulsados el pasado domingo.
Russo fue sancionado con tres partidos o el pago de la multa de $241.500 por «protestar fallos, términos y actitud desmedida»; en tanto, Almirón, técnico del Xeneize recibió la multa de dos partidos o el pago de una multa de $161.000 por «incorrección».
El técnico de Central reflexionó y fue autocrítico con su reacción contra el árbitro Ariel Penel. «Me arrepiento. No me quejo de los minutos, empatamos sobre la hora y hay que corregir cosas. No busco culpables», indicó Miguel tras lo sucedido. «No pude dormir en toda la noche. Me dolió mucho mi reacción y expulsión porque uno está en una etapa de educación permanente. Reconozco mi error», agregó.
Por otro lado, el técnico de Belgrano, Guillermo Farré, también fue sancionado con un partido o una multa de $80.500 por «términos descomedidos» en el partido ante Newell’s.