Los hombres acusados son José Villagra y Carlos Aurelio Palacios, a quienes el juez además les trabó un embargo por valor de 10 mil pesos a cada uno.
El caso comenzó a investigarse el 2 de marzo del año pasado cuando personal policial de la subcomisaría de El Salado, departamento Tinogasta, encontró a una adolescente de 17 años deambulando por la localidad.
La adolescente dijo que era oriunda de Concepción, en el sur de Tucumán, y que había sido llevada mediante engaños a un prostíbulo conocido como «La Torre», en Tinogasta, donde se la retuvo en contra de su voluntad y se la obligó a ejercer la prostitución.
La adolescente contó que había conocido a Villagra en Tucumán en diciembre de 2008 y que entonces el hombre la trasladó hacia Catamarca.
Aseguró también que durante el tiempo que permaneció en la «whiskería» fue custodiada por otras mujeres que trabajaban allí para que no escapara y que, a la vez, Villagra la mantenía amenazada, señalándole que si huía «terminaría con su familia».
Según el relato de la joven, el 28 de febrero de 2008 logró huir y deambuló por Tinogasta hasta que fue encontrada por la policía.
Al ser indagado, Carlos Aurelio Palacios, un travesti que regenteaba el burdel, aseguró que desconocía la condición de la adolescente y que ésta siempre tuvo libertad de marcharse del negocio que él manejaba, que no se encontraba privada de su libertad.
La versión dada por Palacios fue desvirtuada al hallarse un documento nacional de identidad con una identidad y fecha de nacimiento falsas, que le fue proporcionado a la joven para sortear los controles de rutina.
