El ex juez de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni se mostró este martes a favor de legalizar el ejercicio del trabajo sexual luego de que se conociera que Enzo Aguirre, el joven gay de 23 años asesinado dentro de un cuarto de un hotel Retiro ejercía la prostitución.
El jurista y criminólogo argumentó que «prohibiendo la prostitución estás agravando todo y generando un Estado cafisho que propicia la explotación. Creo que es indispensable reconocer que existe el trabajo sexual. Frente a cualquier problema social conflictivo hay dos caminos: creer que se puede eliminar de forma ilusoria o entender que no se puede eliminar, y hacer una reducción de daños», expresó el ex magistrado de acuerdo a la agencia Noticias Argentinas.
Asimismo, el jurista consideró que se puede caer «en algo ilusorio creyendo que con la prohibición de la prostitución va a eliminarse todo, porque el problema se agrava. Ponés a las personas en manos de cafishos (es decir de las personas que se benefician del trabajo sexual de varones y mujeres), estás favoreciendo la explotación, y generando todo un problema mucho más grande como la corrupción, generando un Estado cafishio, que justamente vive de la corrupción y la explotación», enfatizó al respecto.
Un crimen de odio
Además, a tono con la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), Zaffaroni, en declaraciones radiales, calificó el asesinato de Enzo como un crimen de odio. «Puede que sea un robo, pero es claro que es un crimen de odio también. Esto tiene importancia para calificarlo a la opinión pública, que entiendan que esto no es sólo en contra de este muchacho, sino contra toda una categoría social, contra todo lo que no sea una sexualidad convencional», dijo al respecto.
Al profundizar el concepto, advirtió que «el crimen de odio es por motivación puramente discriminatoria. No interesa la individualidad, sea Juan, Pedro o Felipe, interesa que pertenezca a un grupo discriminado y por tanto en el grupo odiado, el odio se manifiesta en la agresión a esa persona», agregó.
El cuerpo del joven fue hallado el viernes pasado en una habitación del hotel Le Petit Suite, ubicado en Esmeralda al 900, en el barrio porteño de Retiro. Las hipótesis apuntaron a que el muchacho fue asfixiado por personas con las que la víctima había concretado una cita sexual y luego manifestaron intenciones de robo.
La autopsia indicó que el cuerpo del joven oriundo de Corrientes –quien meses antes se había desempeñado como mozo en el boliche Punto Zero y como efecto de la pandemia perdió ese trabajo, para luego comenzar a incursionar en el trabajo sexual– tenía marcas de precintos y una media en la boca.