Es uno de los policías condenados en el juicio oral y público conocido como la causa Monos. Para el tribunal era parte de la banda y le pasaba información a Ramón Machuca, uno de sus cabecillas. Desde hace más de tres años está preso y dice que en cuatro meses está en condiciones de reclamar una libertad condicional, aunque ahora pidió trabajar en una verdulería. Dice que su mujer es el único sostén de la casa y que necesita colaborar en la economía doméstica ya que fue exonerado de la policía de la provincia. Pero la Justicia le denegó el pedido en dos oportunidades.
Era cabo primero de la policía de la provincia, trabajaba en la subcomisaría 11° de Fighiera cuando quedó vinculado a una investigación judicial como miembro de la banda de Los Monos. En abril de 2018 fue condenado a cinco años y ocho meses y 10 años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por los delitos de asociación ilícita en calidad de miembro y tres hechos de violación de secreto profesional. La Fiscalía lo acusó de pasarle información a Ramón Monchi Machuca.
En noviembre confirmaron la decisión, pero el fallo aún no se encuentra firme. En aquella resolución las camaristas explicaron que Diego Cárdenas “no sólo aconseja, sugiere y promete información, sino se han detectado conversaciones en las que sugiere tomar medidas drásticas sobre ciertas personas «…hay uno que está con vos que está pasando data, si yo me llego a enterar te aviso. Vos sabés lo que tenés que hacer»», dice el fallo.
Y agrega “No olvidemos que estaba en contacto extraoficialmente con un prófugo de la justicia (Machuca), a quien también informaba por interpósita persona («Alita «/Gerardo), sobre medidas de allanamiento, y aconsejaba cómo actuar con los traidores, lo que es indicativo del desprecio hacia la vida de terceros” sigue la decisión judicial.
Pedido
Cárdenas está cumpliendo su condena en una unidad penitenciaria y pidió a la Justicia salidas laborales y salidas transitorias bajo la garantía de familiares. Quiere trabajar en una verdulería. Pero en abril el juez Juan José Alarcón le denegó el pedido.
La defensa del ex uniformado apeló la decisión que fue revisada por la camarista Georgina Depetris. En la audiencia Cárdenas dijo que desde que se lo condenó fue exonerado de las fuerzas de seguridad y no recibe más haberes. Aseguró que el único ingreso que tiene su familia es el de su esposa. Hablo del acercamiento familiar con sus hijos, del tiempo que lleva detenido (3 años y medio) en un proceso que aún no tiene sentencia firme. Aseguró que le quedan 4 meses para terminar de cumplir la condena y agregó que no se evaluó por el juez Alarcón un informe ambiental que llegó después de la decisión.
Mientras que el fiscal Fernández Bussy explicó entre otros puntos que el pedido laboral es de 12 horas y este fue uno de los motivos del rechazo por lo que subsidiariamente se podría plantear por menos tiempo hasta que se empiecen a emitir los informes del control del beneficio. Ante los fundamentos de una y otra parte la camarista Georgina Depetris resolvió confirmar la decisión de Alarcón sin perjuicio de los planteos que las partes estimen pertinentes.