El juez correccional de Rosario, Juan Curto, resolvió admitir a los diputados provinciales kirchneristas de Santa Fe Gerardo Rico, Eduardo Toniolli y Mariana Robustelli como querellantes en la causa por la intromisión de funcionarios políticos del gobierno provincial en la investigación del homicidio del empresario sindicado como narco, Luis Medina.
Los tres legisladores del Frente para la Victoria (FPV), habían presentado una denuncia penal para que, entre otros aspectos, se investigara el acceso sin orden judicial a la información de la computadora de Medina por parte de dos funcionarios políticos del Ministerio de Gobierno de la provincia.
Y también que se dirimiera la responsabilidad del titular de esa cartera provincial, Rubén Galassi, en los hechos protagonizados por sus subordinados, dijo Toniolli.
Al salir de la audiencia llevada a cabo esta mañana en los Tribunales de Rosario, los abogados patrocinantes de los legisladores celebraron la decisión del juez Curto, y dijeron que “los diputados decidieron presentarse como querellantes luego de que el fiscal anterior, Carlos Covani, comportándose como defensor en lugar de fiscal, rechazó la investigación de esta causa, sin proponer medida alguna”.
“La gravedad del hecho y las circunstancias que lo rodean, sumado a que los delitos que se deben investigar son principalmente contra la administración pública y de justicia, son motivos suficientes para aceptar a los diputados como querellantes”, agregó.
En tanto los legisladores del Movimiento Evita señalaron que «la intromisión irregular de funcionarios políticos en una investigación tan delicada, y en elementos de prueba que podrían aportar información precisa sobre el narcotráfico, hace que los tres poderes tengan que hacer todo el esfuerzo posible para esclarecer la situación».
Luego señalaron que “la Cámara de Diputados ya aprobó una comisión investigadora sobre el mismo tema, y hoy el juez nos reconoce la posibilidad de aportar pruebas y solicitar medidas en la causa».
La causa investiga el acceso a la computadora del empresario Luis Medina (asesinado el 29 de diciembre de 2013), por parte de funcionarios del gobierno de la provincia sin la autorización de la justicia.
