El 7 de diciembre pasado, un Renault color negro excedió los límites de velocidad a la altura del kilómetro 63 de la ruta 8, que une Pilar con Buenos Aires. Más precisamente, pasó a 124 kilómetros por hora apenas ocho minutos después de las siete de la mañana. La multa no tardó en llegar, junto a la captura fotográfica que se utiliza para despejar dudas y asegurar el pago de la infracción. Sin embargo, dudas son lo que sobran. Porque la multa le llegó a Lorena Verdún por un Chevrolet Vectra que la Justicia le incautó en 2014, en el marco de la megacausa Monos.
“No entiendo cómo puede ser que esté circulando un auto con la patente mía, si mi auto está preso desde 2014. De hecho, yo estoy en el juicio de Los Monos por el auto ese, con la diferencia que la multa que me llegó tiene mi patente pero en otro auto”, refirió Verdún sin salir del asombro.
Lorena fue esposa de Claudio «Pájaro» Cantero, con quien tuvo tres hijos y se separó en 2008, ante la aparición de Mercedes Paz, la mujer que acompañó al líder de Los Monos durante seis años hasta su asesinato en mayo de 2013. Tras su muerte, una cadena de venganzas ensangrentó la ciudad y llevó a la Justicia a activar una investigación que estaba en el freezer: el asesinado de Martín «Fantasma» Paz, cuñado del Pájaro, acribillado en septiembre de 2012. Con el clan Cantero bajo sospecha, el juez Juan Carlos Vienna armó la Megacausa Monos con cientos de escuchas y decenas de allanamientos y detenciones. Bajo la figura de asociación ilícita Lorena fue acusada de integrar la banda como testaferro y la Fiscalía pidió seis años de cárcel. La causa está siendo ventilada en un juicio oral y público que se retoma en febrero. Su Chevrolet Vectra está incautado desde 2014.
Una locura
Lorena compartió con El Ciudadano la foto de la multa y se preguntó en voz alta: ¿Entonces hay un auto circulando por Buenos Aires con mi patente? Sigo sin entender ¿si mi auto está secuestrado desde 2014, cómo sacaron la patente de ahí?”. Y después se respondió sola. “Es una locura que ande circulando el dominio de un auto que está secuestrado, es un delito grave”, dijo repitiendo las palabras de su abogada que le pidió el informe de dominio. “Alguien sacó la patente. Alguien que tiene acceso a los autos que están secuestrados”, continuó.
Además de expresar su malestar y sus sospechas sobre las Fuerzas, “sabemos que la Policía siempre vende todo y que nuestro autos están completamente desarmados”, Lorena apuntó contra las autoridades.
“Ellos dicen que saben cuándo los autos son robados, dicen que monitorean todo. ¿Y no monitorearon esto? Mi auto está en un depósito judicial, en desuso, y me mandan una multa que si buscás la patente pertenece a un Chevrolet, pero en la foto se ve un Renault. Como puede ser que se les pase por alto a los que te mandan a cobrar multas. No entiendo si no diferencian las cosas o si con tal de cobrar les da todo lo mismo”, refunfuñó Verdún.