El doble crimen de David Campos y Emanuel Medina quedó a un paso del juicio oral y público después de la audiencia preliminar que tuvo lugar este lunes. El juez Hernán Postma admitió la acusación de la fiscalía y de la querella para 19 policías involucrados en el hecho ocurrido en junio de 2017. En el debate girará en torno a los delitos de homicidio calificado por abuso de su función y alevosía para dos de los uniformados, que incluye un pedido de prisión perpetua y el resto de los policías llegaran a juicio por distintos delitos como: abuso de armas calificado, encubrimiento doblemente agravado, falsedad ideológica los que incluyeron distintos pedidos de pena que van desde los 12 a los 6 años de cárcel.
Durante la audiencia que duró varias jornadas, se discutió la capacidad para estar en juicio del policía Alejandro Bustos y el juez Postma ordenó el cese de la internación y dispuso la prisión preventiva en una unidad penitenciaria hasta la finalización del juicio. También dispuso la continuación de la cautelar para el policía Leonel Mendoza, ambos acusados de realizar los disparos contra el auto de las víctimas y causaron su muerte.
El resto de los imputados son los policías: Marcelo Adolfo Escalante, Hugo Daniel Baroni, Fernándo Hernán Varela, Paola Lorena Cano, Leandro Javier Cardozo, Claudio Sebastián Canclini, Aldo Ricardo Benítez, María de los Angeles Ramírez, Roxana Ramírez, Jésica Lezcano, Walter Marcelo Ocampo, Alexis Iván Tanneur, Alejandro Luis Bolanios, Germán Jesús Mareco, Daniela Carolina Abraham, Pablo César García y Rosa Elena D´angelo.
El viernes 23 de junio de 2017, David y Emanuel fueron acribillados por funcionarios policiales del Comando Radioeléctrico y de la Policía de Acción Táctica de la provincia de Santa Fe. Los jóvenes habían salido a bailar y divertirse. Mientras viajaban en el auto de uno de ellos, comenzaron a ser perseguidos por una unidad móvil de policía motorizada en la intersección de Grandoli y Gutiérrez. David y Emanuel estaban desarmados y no efectuaron disparos contra la Policía. Al cabo de pocos minutos, el automóvil en el que se conducían impactó contra un árbol, en la zona de calle Callao al 5700. Tras colisionar y encontrándose ambos inmovilizados por el impacto, funcionarios policiales que arribaron al lugar abrieron fuego contra ellos de manera absolutamente indiscriminada y desobedeciendo los criterios de necesidad, racionalidad y proporcionalidad exigidos para el uso policial de la fuerza y, en particular, para disparar sus armas de fuego reglamentarias.
“Llegar a esta instancia a 2 años y medio de ocurrido el hecho es fruto del arduo y sinuoso proceso de construcción de justicia que encarnó su familia junto con el equipo jurídico y las organizaciones, como la Multisectorial Contra la Violencia Institucional, que venimos acompañando este proceso”, dice un comunicado compartido por los familiares de la víctimas y la Multisectorial.